Pueblos mayas de Guatemala (VÍDEO)
Recorrido por pueblos mayas de Guatemala
El tercer día del viaje fue sencillamente espectacular. Los días cunden mucho si te levantas a las seis de la mañana y por eso nos dio tiempo para visitar cuatro pueblos mayas indígenas y hasta para darnos un chapuzón en aguas termales naturales, algo que no podía faltar en un país como Guatemala en el que la actividad volcánica es tan evidente.
Nos encontramos en el altiplano guatemalteco, aquí las temperaturas son suaves y la moda occidental no se asomado aún al lugar: la gente viste con la colorida ropa tradicional maya, una de las cosas que más me ha gustado de Guatemala y es que cuando ves a cientos de personas vestidos de esta manera te das cuenta de que te encuentras en el lugar del planeta con más colores por metro cuadrado.
Las tradiciones populares siguen presentes desde tiempos remotos y a su vez se fusionan con las pautas culturales de la época colonial. Además mantienen sus lenguas indígenas, de hecho en esta zona se hablan incluso más que el español. Lugares así los hay pocos hoy en día así que os aconsejo cargar las baterías de las cámaras y llevar un buen puñado de megas porque los vas a necesitar. Y sobre todo, no tardar mucho tiempo en visitar la zona pues aún el turismo es muy escaso.
Si queréis ver más fotos de este día, podéis visitar éste álbum de Facebook, pero mientras tanto, aquí os invito disfrutar del vídeo que he editado de esta fantástica jornada. ¡No olvidéis activar la visualización en HD!
Almolonga
Población de etnia quiché que celebra un impresionante mercado, tanto por el tamaño de las hortalizas como por el vestido de las vendedoras. Exportan a México y a varios países de Centroamérica, sobre todo, a El Salvador.
Pasearse por aquí es una delicia, apenas te hacen caso porque están atendiendo a sus labores, así que aún siendo una turista que se ve extranjera a kilómetros, podía cotillear cada rincón y hacer fotografías como si fuera un fantasma.
Zunil
En Zunil le llaman San Simón a esta venerada deidad que visitamos aunque en otros lugares lo conocen como Maximón. Su figura, sentada en una silla, se desplaza cada año a una casa diferente; le puedes preguntar a cualquier local por su ubicación actual porque todo el mundo en el pueblo lo sabe.
Los españoles lo llamaron San Simón, los ladinos (las personas mixtas de raza indígena y europea) lo nombraron como Maximón y los mayas lo conocen como Rilaj Maam. Sea como sea, es una deidad venerada por todo el altiplano guatemalteco y se trata de una combinación de los dioses mayas, Pedro de Alvarado (el conquistador español de Guatemala) y el Judas bíblico. Los guatemaltecos de todas las tendencias van a hacer ofrendas y pedir bendiciones. El nombre, la forma y las ceremonias asociadas a esta deidad varían de una ciudad a otra, pero merece la pena verlo independientemente del lugar (también lo visitamos en Santiago Atitlán). Te suelen dejar hacer fotos por unos pocos quetzales y las ofrendas de cigarrillos, licores o las velas son bienvenidas.
Fuentes Georginas
En un país con tanta actividad volcánica no podían faltar las aguas termales naturales. El lugar es idílico por encontrarse entre montañas selváticas, aunque para mi gusto el agua estaba demasiado caliente en una de las piscinas… pensé que me cocería.
Salcajá
En Salcajá construyeron los españoles la primera iglesia de Centroamérica en 1525 y además se celebró el primer bautizo de una persona mixta: hija de Pedro de Alvarado y una princesa nazcalteca de México. En la fachada hay imágenes de leones y frutas tropicales para hacerla más atractiva a los indígenas.
Al llegar nos la encontramos cerrada pero tuvimos la suerte de que nos la abrieran para nosotros.
Por otra parte también se puede catar la bebida típica, el “caldo de frutas” que es una especie de versión que hicieron los habitantes de Salcajá de la famosa sangría que trajeron los españoles. Ésta es más fuerte (tiene 20º) y recuerda un poco al pacharán.
San Andrés Xecul
Aquí se encuentra la iglesia más extravagante que he visto en mi vida. Todo el espacio de la recargada fachada amarilla está llena de elementos de la iconografía Maya: santos de colores, ángeles, flores, enredaderas, jaguares, monos y sirenas, que es como se les llamaba a las que se dedicaban a amamantar. Todo esto forma un curioso ejemplo del sincretismo que combina la religión católica y la cultura maya típico de la zona.
Precioso post!
Yo estuve hace 3 meses en Guatemala, pero no llegué a subir más allá de Sololá y Chichi, al que le dediqué algún post. Una pena, pero ya sabes…el tiempo que siempre te falta.
Muchas gracias por hacerme viajar con ustedes desde mi computador. !!!! maravillosa narracion.
Si sigues publicando…… puedo suscribirme a tu blog ?
Un abrazo desde Colombia !!!!