Museo vikingo, ROSKILDE
Hace unos 1000 años los vikingos surcaban los mares a bordo de unos barcos demasiado rústicos para la dificultad de sus viajes. Apenas podían cobijarse bajo un techo en las tormentas que les acechaban o resguardarse del frío cuando se dirigían a tierras groenlandesas. Pero ello no impedió que se convirtieran en unos de los mayores navegantes de la historia. Así conocieron España, Oriente Medio o Canadá.
En 1962 los daneses encontraron los barcos y se dedicaron a restaurarlos hasta 1969, cuando crearon un moderno museo para albergarlos.
En el museo, a parte de estos barcos de unos 30 metros de longitud, podemos ver un video en el que se ve la llegada de irlandeses a Roskilde a bordo de una réplica de estas embarcaciones. Tarea más que dura.
También proyectan un vídeo en diez idiomas sobe cómo los encontraron y restauraron, así como el modo de vida de los vikingos.
En el museo se pueden ver muchas maquetas que explican la historia de esta gente y por último, hay una sala en la que se pueden probar disfraces de vikingo. Cosa que se agradece para hacer el tonto un rato.