Viaje a Rotterdam, Holanda
Rotterdam a fondo 🙂
He estado viajando por Holanda durante más de una semana (podeís verlo aquí) y hoy os cuento mi primera parada: la ciudad de Rotterdam, en donde se encuentra el tercer puerto marítimo más grande del mundo (tras el de Shangai y el de Singapur) que nos dejó bien claro este hecho.
Excursiones en Holanda
En esta página española seleccionan las mejores excursiones que se pueden hacer en Vietnam así que recomiendo que les echéis un ojo. Muchas de las actividades son con guía en español y en temporada alta, es mejor contratar las salidas con unos días de antelación.
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Un paseo por Rotterdam:
Tomamos un vuelo con Easyjet de Madrid a Ámsterdam a unas horas intempestivas por lo que a las 8.30 de la mañana ya nos habíamos plantado en el aeropuerto de Shiphol. Desde el mismo aeropuerto subimos a un tren de dos plantas que nos dejó en Rotterdam en menos de una hora. Una señora bastante mayor que se sentaba enfrente en el vagón me preguntó si era española. Cuando le dije que acababa de llegar de Madrid se le iluminó la cara. —Ayer tocaron Coldplay en Madrid, ¿fuiste al concierto?, ¡Lo estuve siguiendo desde mi portátil!—
Llegamos el hotel Inntel y poco después de admirar las vistas desde el ventanal de mi habitación, caí rendida en la cama para echar lo que se llama comúnmente como “la siesta del cordero”. Y es que nos esperaba un largo día.
Ya con las pilas un poco más recargadas (pero no del todo, que el madrugón había sido severo) nos dirigimos caminando al restaurante Bazar no sin antes pasear por la calle Witte de Withstraat, conocida por sus galerías de arte, sus tiendas cuidadosamente decoradas y su festival que se celebra en agosto en el que combinan la venta de cuadros y la cerveza con luces y farolillos que no recogen del todo durante el resto del año. Aquí me encontré con una muestra de “Street art” de ganchillo que habían realizado los chicos de una asociación de disminuidos psíquicos. En Utrecht me di cuenta de que elaborar este tipo de tejido estaba de moda, ya os contaré por qué.
El restaurante Bazar nos sorprendió por su ornamentación, como lo harían muchos otros establecimientos de este país, puesto que es algo en lo que ponen mucha importancia. La comida estilo árabe que aquí comimos también merecen una mención. Si bien es cierto que traíamos mucha hambre, no creo que fuera éste el único motivo por el que el almuerzo nos supiera tan bien.
De aquí nos marchamos a la ciudad de los museos y visitamos en primer lugar el enorme museo de arte Boijmans van Beuningen. En él pudimos viajar atrás en la historia del arte a través de obras desde Van Gogh, Rembrant, Magritte, Bosch, Dalí y otras muestras de Diseño Holandés y objetos con historia:
-Juegos de beber de la Holanda del siglo XVII en los que se jugaban hasta la felicidad del matrimonio:
– La bailarina de Degás, una muchacha de 14 años con la que el artista tenía una dudosa relación:
-La impresionante Torre de Babel del belga Pieter Bruegel (1563), que cuenta con detalles milimétricos. Si vienes al museo, acércate lo máximo posible al cuadro para apreciar de verdad de lo que estoy hablando:
Pero las muestras de diseño ya se mostraban incluso antes de entrar al museo o si no, mirad qué guardarropas más curioso.Uno de esos abrigos es mío, sólo tuve que seguir la cuerda correspondiente, tirar de ella y el abrigó bajo a una altura alcanzable (incluso para los que no somos holandeses).
Después visitamos el NAI (The Netherlands Architecture Institute), el Instituto Holandés de Arquitectura que está abierto al público. Aquí se examina la arquitectura desde diferentes ámbitos como su impacto en la naturaleza o en la sociedad. Además tiene una zona para niños y una bonita cafetería. No os perdáis su gran colección de maquetas de importantes construcciones holandesas como ésta de la casa Schröder, patrimonio de la Humanidad de la UNESCO por ser en sí misma un verdadero manifiesto de los ideales de los artistas y arquitectos holandeses de la década de 1920 pertenecientes al movimiento Stjil. Me recuerda a cuando visité la Ville Savoye de Le Corbusier a las afueras de París.
Hoy en día la innovación en las construcciones modernistas sigue muy presente en la ciudad de Rotterdam, que se jacta de tener la arquitectura modernista más ecléctica de Holanda, motivo por el que según nuestra guía “este museo sólo podía estar en Rotterdam”. Esta obsesión arquitectónica se debe en parte, a que la antigua ciudad fue bombardeada y destruida durante la Segunda Guerra Mundial. En vez de reconstruirlo, optaron por crear una ciudad moderna y de nuevo diseño.
Quién sabe si nos encontramos aquí al próximo Rem Koolhaas.
Tras otro merecido descanso del que ya sí me levanté con la batería cargada (apostillo que me había levantado a las 4.30 a.m.) nos encontramos en el hall con los bloggers italianos. No fue difícil aprender sus nombres puesto que la mitad de ellos se llamaban Francesco/a.
Fuimos a hacer un recorrido guiado por la ciudad en bicicletas, las cuales recogimos en un establecimiento de la calle Shiekade 205. Los que medíamos poco más de metro y medio tuvimos problemas para subirnos a las bicis. Como curiosidad, los holandeses están considerados como los más altos del mundo (irónicamente son los habitantes de “los Países Bajos”).
La ciudad, como el resto del país, es completamente llana y muy sencilla de recorrer en bicicleta. Las calles tienen un carril bici en ambas direcciones y hay muchos lugares para aparcar. Merece la pena recorrer Rotterdam de noche y disfrutar de los colores que dibujan sus rascacielos, sobre todo en la orilla del río Mosa. Rotterdam tiene una larga historia en el campo de la arquitectura. Brinkman & Van der Vlugt y J.J.P. Oud introdujeron muchos diseños notables en los años treinta, periodo en el que se consideraba la ciudad como la capital europea de la arquitectura modernista. Durante el recorrido hicimos un viaje a lo largo de más de cien años de arquitectura. Nos detuvimos en la plaza metálica Schouwburgplein, en la calle Weena de rascacielos y en el Southbank. Y cómo no, entramos a una de las famosas casas cúbicas de Piet Blom, porque aunque la mayoría funcionen como apartamentos y comercios, una de ellas es un hostal de mochileros: el Stayokay Rotterdam Cube Hostel. Además, hay una de llas 38 Casas Cubo que funciona como un museo que puede visitarse por un módico precio. Este juego de geometrías con inclinaciones de 45º sorprenden y agobian al mismo tiempo. Me gustaría preguntar a un habitante de las casas cúbicas qué tal se vive ahí –y cómo hace para encajar los muebles o ponerr un cuadro y que no se le quede colgandeiro-.
Al finalizar este tour en bici habíamos hecho hambre y fuimos a cenar al Rotown un bar-restaurante muy popular porque en él se celebran conciertos de rock. Tuvimos una amena cena en este establecimiento de decoración industrial (un tipo de decoración de moda en algunos países como Holanda o Dinamarca). Las chicas de Turismo de Holanda hicieron un sorteo en el que a cada uno de los bloggers nos tocó un pequeño regalo. Yo me fui con un tazón con el dibujo del skyline de Rotterdam, otros con un libro de fotografía… y el premio gordo cayó en una blogger italiana que se llevó un conjunto de ropa interior de la prestigiosa diseñadora local Marlies Dekkers, cuyas prendas nada baratas visten a ilustres señoras como Lady Gaga, Victoria Beckham o Fergie.
No podíamos terminar el día de otra manera que tomando unas cervezas. El lugar escogido fue el Tiki bar, un curiosísimo bar hawaiiano en el que no dejaron un centímetro cuadrado sin un cuadro, un souvenir de estas islas o un anuncio retro con el encanto sesentero de los Estados Unidos… en el océano Pacífico. Hay que verlo. Me contaron que los dueños del Tiki abrieron este establecimiento sin tener ni idea del funcionamiento de este tipo de negocios, sino que simplemente lo pusieron en marcha como un hobby, pero que éste había tenido un éxito tremendo.
Lo primero que hicimos al día siguiente fue acompañar a la ganadora a la tienda de ropa interior Undressed, para envidia del resto del grupo. A continuación, dimos un paseo por la ciudad a través de Veerhaven (la antigua calle de pilinguis concurrida por marineros) para terminar en el Westelijk Handesterrein. Un recinto cerrado que en la parte de arriba tiene restaurantes de todo tipo, y en el sótano, varias discotecas.
No me esperaba encontrar un verdadero paseo de la fama junto al río. Jackie Chan, Tom Jones y Julio Iglesias entre otros muchos, estuvieron aquí.
Pero el punto fuerte del día iba a ser nuestra excursión en anfibús. Un autobús que ha tenido que pasar por muchos controles para que le permitieran, de repente y con música apoteósica, introducirse en el agua como por arte de magia para continuar el recorrido navegando por el río. Se pueden reservar plazas en Splashtours.
Podéis ver cómo este peculiar vehículo anfibio se introduce en el agua a partir del minuto 0:43
¿No os parece que el azafato del anfibús era la versión holandesa de Fernando Tejero?
Finalizada la experiencia, fuimos caminando al emblemático Hotel-restaurante New York. Todo un icono de la ciudad porque que fue la sede principal de la de los trasatlánticos que hacían la línea Holanda-Nueva York. Cualquiera se queda embobado con su decoración con muebles originales y objetos de exposición imaginando a las personas que emigraba exactamente desde este lugar.
Cuando estábamos a punto de abandonar Rotterdam, la ciudad de Erasmo nos pidió a gritos que la volviéramos a visitarla en un futuro para impresionarnos con más construcciones impactantes. Junto al Hotel New York pudimos observar las obras del próximo edificio del estudio OMA dirigido por Rem Koolhaas, el arquitecto holandés de moda, que se convertirá en el edificio más alto de toda Holanda.
Si quieres ver más fotos, haz click aquí.
Hola Inés! Ya había leído en el blog de Fran sobre éste viajo, pero la verdad que tú relato y fantásticas imágenes me han oportado una versión algo diferente. Qué bueno qué has podido disfrutar de otro viaje en un grupo, no sé cómo será éso de viajes ‘todo incluido y organizado’, pero el sólo hecho de viajar y conocer nuevos horizontes vale la pena el esfuerzo… Holanda me encanta, simplemente es una forma de vida, y tienen sitios sumamente interesantes. Creo que me gusta más en primavera/verano y desde una bicicleta o un bote, pero cada estación tiene lo suyo…
Saludos grandes!
Vaya … me ha gratamente sorprendido la arquitectura de Rotterdam aunque no sea yo muy amante de Holanda por su arquitectura … de todas formas tampoco puedo opinar mucho ya que sólo conozco Amsterdam y de resfilón, ya que fue en la huelga de controladores aéreos Española del año pasado cuando estuve tres días en Amsterdam por ésta circunstancia (cuando yo iba en tránsito).
Gracias por compartir, un saludo.
Alfonso. The World Thru my Eyes
Danny, la media de estatura de los holandeses es de 1,84 metros para los hombres, y 1,70 en las mujeres. Según este artículo de El País, los holandeses con los primeros, seguidos de los escandinavos que también son más largos que un día sin pan. http://www.elpais.com/articulo/sociedad/HOLANDA/jovenes/holandeses/altos/mundo/184/metros/media/elpepisoc/19950108elpepisoc_9/Tes
Saludos!
Bleid, grandioso es mucho decir, jaja. Un abrazo y gracias por leerme.
Paco, como me lo monto no, cómo me lo montan, jeje. Viajar con una Oficina de Turismo es toda una experiencia, no paras ni un segundo, aunque este día agradezo que nos hubieran planeado un «Siesta time» :p
Qué envidia con los blogstrip joder cómo os lo montais. Enhorabuena, muy interesante.
Saludos viajeros
Que Blog tan interesante!! Enhorabuena por vuestros posts!
Contamos con vuestra visita.
Un saludo!!!
grandioso reportaje Ines
todo el mundo habla maravillas de esta ciudad
besos
Hola Inés, menudo blogtrip más chulo! Que curiosa Rotterdam, desde luego una ciudad moderna y que bien merece una visita. Que curioso no sabía que en los países bajos vivían los más altos del mundo, que paradoja jajaja!
Un abrazo!
Buen Viaje Social Club, la ciudad cambia mucho de noche. Por ejemplo, junto a nuestro hotel había tres grandes edificios aparantemente iguales pero de noche uno se ulimanaba de color rojo, otro de amarillo y otro de azul. Por eso digo que también hay que salir a dar un paseo nocturno, Un saludo!
Fran, un placer igualmente, me lo pasé muy bien y la compañía hizo mucho a favor. Ayer vi que fuiste más rápido que yo subiendo la crónica, qué eficiente! Nos vemos en otra. Besicos!
Víctor, pues tienes que vivirlo desde dentro. Justo en el momento de la inmersión ponen la música de Odisea en el Espacio 😛
Ivanez, pues mira, en Maastrich no he estado, me la apunto para la próxima. Estoy mirando fotos de la torre que dices, muy bonita.
Paco, muchas gracias, hay muchos ángulos desde los que tomar la foto de las casas Cubo y éste no es el mejor. Hay un patio rodeado de ellas que si tienes el equipo suficiente, puedes sacar una imagen muy intrigante. Un abrazo!
Una bellísima toma de las casas cubo, una arquitectura de lo más vistosa incluyendo el colorido de las mismas, un excelente reportaje amiga Inés, un abrazo para ti
Holanda tiene muchas ciudades interesante, lo malo es que la mayoria de la gente va a Amsterdam y punto (reconozco que la primera vez hice lo mismo).
A mi la ciudad que mas me ha gustado ha sido Maastricht, encima acabe allí de rebote un día, estando en Düsseldorf. Es una ciudad bastante bonita, y sobretodo me impacto, la torre del campanario de una iglesia que era totalmente roja!! Si estáis por allí cerca visitarla!!!
Que fantástica la ciudad, muy moderna, estilo escandinavo sí. Y lo del autobús me ha dejado boquiabierto.
Que gran resumen Inés!! Fue un placer compartir contigo este virus de holanditis! Hemos coincidido en muchas cosas pero cada uno le ha dado su » toque especial» a la crónica. Me gustó Rotterdam por su modernidad y por la oferta cultural y gastronómica que ofrece. Merece una visita más pausada.
Nos vemos en otra.
Abrazos
Recuerdo ir en coche de Brujas a Amsterdam y cruzar Roterdam de noche. Daba la impresión de ser una ciudad gigantesca llena de edificios grandes. Así, de noche, parecía que estuviéramos cruzando por medio de una ciudad japonesa. Claro, luego cuando ves fotos de la ciudad dices…esto no cuadra con lo poquísimo que pude ver. Así que sería sólo la zona por la que pasaba la carretera. Eso y que era de noche, claro.