En los aposentos de un castillo francés
Si habéis seguido mis andadas a través de este blog, sabréis que durante mis viajes he pasado las noches en todo tipo de hospedajes de muy diferentes categorías. Ahora puedo añadir uno muy especial a la lista, pues he tenido la oportunidad de dormir en un castillo en Francia, el Chateau la Caniere, rodeado de bosque y praderas que llegan hasta una cadena de volcanes que caracterizan la región de Auvernia.
La historia de este castillo de estilo Luis XVI comienza el año 1889, aunque ya en 1970 había otro edificio en su lugar, la casa John Law, el inventor del billete.
La familia Bérard de Chazelles construyó la Caniere con el fin de conservar las obras que habían heredado del químico Lavoisier. Las personas interesadas en la vida y obra del científico se acercaban hasta el castillo para poder investigarlas y hoy en día puede verse una copia del cuadro de Los esposos en el comedor. El resto de manuscritos o instrumentos de laboratorio están en otros museos como el Museo de las Ciencias de París o el Museo Lecoq en Clemont-Ferrand. El cuadro original está en el metropolitano de arte de Nueva York.
En 1944, falleció Magdalena Bérard que protegió a los aviadores ingleses heridos en el castillo durante la segunda Guerra Mundial. Fue enviada a prisión a Vichy y deportada a Ravensbrück hasta el final de sus días.
El castillo pasó a manos del estado y la vegetación comenzó a comérselo. Más tarde su suerte sería de lo más variopinta dejando huella en las diferentes estancias. Se convirtió en el centro vacacional de la marina francesa; se vendió a una asociación que ayudaba a integrarse a personas con dificultades a través de la pintura (pueden verse en las paredes de los comedores), pasó a ser propiedad de una secta y posteriormente lo adquirieron unos holandeses que pusieron, entre otras cosas, esta bañera en la habitación en la que dormí.
El año pasado, un empresario auvernés volvió a abrir el establecimiento e hizo reformas que le darían la cuarta estrella: es un hotel totalmente adaptado para personas que viajan en silla de ruedas.
Y por si os lo estáis preguntando, me bañé mientras disfrutaba de las vistas que rodean al castillo, algo que no se puede hacer todos los días. Pero esto era sólo el comienzo de un viaje muy especial por Auvernia, la región de los volcanes.
Para llegar hasta aquí, tomé un vuelo Madrid-Lyon con Easyjet (desde 22€ el trayecto).
Hola Inés!
Excelente recomendación, éstos castillos, muchos de ellos reconvertidos a la hotelería de alta gama, son una pasada y en Francia tenemos tantos … Lo que me gusta de éstos alojamientos es que (en general) tienen mucha ‘clase’ pero sin ostentar, quiero decir, sin tanto ‘dorado’ y ésas cosas. Al menos los sitios que yo he estado siempre me ofrecen sentirme ‘como en casa’ y no que estoy ‘invadiendo’ un museo.
Me imagino habéis disfrutado de la gastronomía local ?
Un saludo grande!
GUSPLANET
Que guay el castillo. Yo acabo de venir de la ruta de los castillos del Alentejo. Y también dormí una vez en un faro, el de Trafalgar, y fue una experiencia interesante pero nada lujosa.
Es espectacular!! La verdad es que con una habitación así no apetece salir del hotel, castillo en este caso. El vuelo esta muy bien de precio, supongo que la estancia no será tan económica. Pero es precioso. Saludos
Seria una estancia de lo más agradable,con esa bañera,bañarte pudiendo mirar a la vez el paisaje.
Un saludo
Antonio, te ha faltado un buen vino francés para meternos en situación.
Jose Carlos, yo también me decanto por la bañera. Estar a remojo mientras el sol te da en la cara y los paisajes y… bufff…. quiero volver.
Paco Sales, 8 hectáreas de terreno alrededor del castillo, bosque incluido, como para no tener buenas vistas. 🙂
Viajesdeprimera, es un hotel con historia que conviene conocer cuando uno se hospeda aquí. Un saludo!
M.C Eso es, han invertido en el castillo para acondicionarlo. Hasta tiene piscina. Un abrazo!
Qué pedazo hotel!!! Con lo que me gustan ese tipo de establecimientos!! Además, veo que lo tienen muy bien conservando, guardando ese aire antiguo!!!
Saludos
No se por que decantarme, si por la preciosa biblioteca, la bañera o la cama xD
Creo que me voy a quedar con la bañera, sin duda un remanso de paz ese castillo, en el que descansar y relajarse.
Saludos!!! 😉
Qué historia más interesante la de este hotel, Inés! Menos mal que lo rescataron de la vegetación que lo estaba comiendo porque tiene una pinta estupenda.
Qué pasada la biblioteca! Y el bañito en es bañera tuvo que ser de película
Saludos,
viajesdeprimera.com
Que envidia amiga mía, un lugar precioso. Que gozada bñarte y comtemplar el maravilloso paisaje que se extiende frente a ti, un lugar para repetir visita, un fuerte abrazo para ti
Que difícil elección, no se que me gusta más, si la biblioteca, la bañera o la cama.
Creo que me voy a quedar con la bañera jaja Menuda suerte poder hospedarte allí, precioso lugar, sin duda un remanso de paz donde relajarte y descansar sin problemas.
Saludos!!! 😉
Me parto con la bañera.
Te metes dentro, música, un buen libro, queso local y viva la france!
Un beso!