Vulcania, el parque temático de los volcanes

Escrito por Inés
13 de abril de 2011 12 comentarios

¿Sabéis que en Francia hay volcanes? Si habéis respondido negativamente no os preocupéis. Desde Auvernia, la región que alberga al volcán más grande de Europa, ya se han dado cuenta de que muchos españoles ignoramos este dato que a mi parecer es interesantísimo. Por eso se han tirado a la piscina y han recurrido a bloggers españoles para darlo a conocer. Así, en un breve vuelo desde Madrid, aterricé en el aeropuerto de Lyon –diseño de Calatrava- junto con La viajera empedernida, Viajablog, Laloliplanet, El fotógrafo viajero, Drymartinez. Todos llevaban una larga trayectoria en el periodismo de viajes y de paso he podido aprender mucho de sus experiencias. Con Easyjet se puede encontrar vuelos desde 22€ el trayecto; ya no hay excusa para no conocer la tierra de Vercingetórix, el último jefe galo… Pero eso es otro tema, volvamos a los volcanes.

En Auvernia hay una cordillera volcánica, la cadena de los Puys (podía verse desde el Castillo), que se compone de más de 80 volcanes alineados a lo largo de 35 kilómetros. Como son jóvenes en términos geológicos, éstos mantienen su estructura y sus cráteres. En algunos de ellos se forma un lago que puede disfrutarse en verano, pero en otros no. Hay dos tipos de volcanes en la región:
–Los volcanes efusivos: tienen una lava líquida que se desprende a través del cráter.
–Los volcanes explosivos: no tienen cráter y son mucho más peligrosos porque su lava viscosa desprende gases a elevadas temperaturas que hacen que el volcán se hinche alcanzando un volumen máximo hasta que explota.
Los más conocidos de la región son el Puy Mary; el Puy Sancy, el más alto (1886m de altura); y el Puy de Dôme cuyo diámetro mide 70km. La erupción más reciente tuvo lugar en el año 5760 a. C.

Se puede obtener una panorámica de la cadena de los Puys volando en globo, pero nosotros nos contentamos en observarla desde sus faldas; lugar en el que se encuentra Vulcania, el parque Europeo del volcanismo. En nuestra visita coincidimos con grupos escolares que se lo estaban pasando bomba: sólo había que oírlos gritando con El despertar de los gigantes. Una película en 3D acompañada de asientos móviles, vapores de agua y cosquillas en las piernas. Recreaba lo que ocurriría si de pronto despertaran los volcanes de Auvernia… esperemos que todo quede en una película.

Otra de las atracciones de este Futuroscope de los volcanes era la Misión Toba. Una sala de proyección en 180º que se ve desde unas plataformas móviles. Trata de un megavolcán de Indonesia que erupcionó hace 74000 años. Para que os hagáis una idea de la magnitud de los supervolcanes, hoy en día podemos visitar el famoso parque Yellowstone en los Estados Unidos. Gran parte del territorio es la misma caldera del cráter y si erupcionara, Norte América quedaría hundida y si hubiera suerte, unas 1000 personas podrían sobrevivir en todo el mundo. Lo tenebroso del asunto es que en Yellowstone suele haber una erupción volcánica cada 600 000 años, y ya han pasado 640 000 desde la última explosión… vamos, que le toca ya. De hecho, en los últimos tres años el suelo de Yellowstone se ha elevado 20cm. Si queréis saber más sobre esto, os recomiendo leer “Breve historia de casi todo”.
Quizá la erupción volcánica más sonada de EEUU fue la del Monte de Santa Helena en 1980 (no os perdáis las fotos del acontecimiento aquí), pero Yellowstone tendría una potencia 1000 veces superior. Esperemos que nuestra vida no termine en un fundido en negro de cenizas y que lo más cercano que veamos sea esta animación del Toba.

Mejor no pensar demasiado en este tema y echarse unas risas en la extravagante atracción Magma Explorer. ¿Cómo sería estar en una cavidad magmática y salir disparado por el cráter de un volcán arrasándolo todo? Muchos botes inesperados que te harán agarrarte fuerte al manillar. Atravesando una sala de helechos gigantes, una especie de árboles que han conocido a los mismos dinosaurios, se llega a una sala interactiva para que los más pequeños (y los que lo son tanto) aprendan sobre la creación del universo. El aula está tallado diréctamente en la roca volcánica.

En Vulcania existen otras salas, como la dedicada el matrimonio de vulcanólogos Krafft. Su pasión por estos accidentes geográficos les llevó a visitar más de 125 volcanes en 25 años. Comimos muy bien en el mismo parque temático. Cuando pedí una selección de quesos para el postre, no me imaginé que me traerían todo esto. Me acordé de Obélix, que no hubiera dudado en repetir.

Por último dimos una vuelta por el recinto en un vehículo eléctrico automático para ver los volcanes de Auvernia junto a una recreación de un Géiser, que simboliza los fenómenos postvolcánicos.