El Camino de Santiago en bici desde León
El Camino de Santiago desde León en bicicleta
El Camino de Santiago es un viaje mundialmente conocido que se puede iniciar desde diversos puntos de la geografía europea finalizando en la tumba de Santiago el Mayor, situada en la catedral de Santiago de Compostela (España). Si bien la mayoría lo hacen a pie, también es válido para recibir la compostela si se hace a caballo o en bicicleta. La compostela es el documento eclesiástico que certifica que hemos realizado el Camino de Santiago completando la distancia mínima exigida. Pero para cada modalidad se pide un número de kilómetros recorridos diferentes: si vas caminando o a caballo tendrás que recorrer al menos los últimos 100 Km, en cambio, si se escoge ir en bicicleta habrá que demostrar que se han completado los últimos 200 Km.
Para demostrar esto, hay que hacerse con una acreditación que se puede obtener en Oficinas de Turismo e ir poniendo al menos dos sellos al día durante nuestro periplo jacobeo. Se pueden pedir sellos en casi cualquier sitio: iglesias, monasterios, bares, restaurantes, hoteles o tiendas de souvenirs. Por si acaso, escribe a bolígrafo junto a cada sello la fecha en la que se ha estampado.
¿Por qué hacer el Camino de Santiago?
Los motivos por los que se hace el Camino de Santiago son muy variados. Inicialmente se trata de una ruta de peregrinación con motivos religiosos pero hay muchos otros aspectos por los que la gente inicia este viaje:
–Por diversión, turismo, deporte…
– Interés cultural: se trata de una ruta que forma parte del Patrimonio de la Humanidad y durante el recorrido se atraviesan ciudades significantes, pueblos con encanto, bosques y numerosos paisajes naturales… Es un viaje muy variado e interesante en este sentido.
–Porque necesitamos pensar y airearnos: he hablado con personas que hacían este viaje porque habían sufrido un cambio vital importante, porque necesitaban hacer un alto en sus vidas y ordenar sus ideas o porque habían tenido que sufrir una situación dura.
Vas a pasar muchas horas caminando o en bici y tendrás que enfrentarte a una situación física así como a estar solo contigo mismo.
Yo lo que noté es que los primeros dos días me venían a la mente pensamientos negativos sin venir a cuento como si los estuviera sudando junto con mi esfuerzo físico. Pero después, éstos se relativizaron y fueron desapareciendo: dejaron de tener importancia.
Cada persona es un mundo y cada peregrino vive el Camino de manera diferente.
De todos modos también se conocen a muchos otros viajeros por el camino así que no pienses que vas a estar todo el tiempo de meditación: hay espacio para disfrutar de la compañía de gente de todo el mundo, cervezas y buena gastronomía.
El Camino de Santiago francés en mountain bike
Uno de mis propósitos de este año era hacer un viaje en bici y también tenía en mente hacer en algún momento el Camino de Santiago. Así que en mayo se me presentó la ocasión de comenzar esta aventura desde León en mountain bike. Se trataba del momento perfecto pues aún no se sufre el calor del verano ni las inclemencias del invierno, además de que personalmente me venía genial porque cuando más trabajo tengo es bien entrado el verano y así hacía mi último viaje de ocio.
Vamos, que era la ocasión perfecta. Sólo me faltaba entrenamiento porque estamos hablando de hacer el Camino de Santiago Francés desde León, que presenta las siguientes cifras:
– 300 kilómetros recorridos en total.
– 6 jornadas pedaleando entre 6 y 9 horas.
– 6000 metros de desnivel positivo (esto es el total del desnivel que recorrimos en subidas).
–Entre 53 y 67 km diarios.
Confieso que no entrené mucho para hacer esta ruta jacobea, tan solo hice una hora diaria en bici durante la semana anterior pero conviene prepararse más. Durante el camino hay mucho recorrido en cuesta o por senderos sin asfaltar que hacen que se trate de una travesía bastante dura. Pero también te digo que si he podido yo, puede casi cualquiera.
Ten en cuenta que se trata de pedalear todos los días sin jornadas de descanso por lo que es muy importante tener buenos alojamientos. Este mismo viaje si hubiera dormido en albergues, probablemente no habría podido completarlo.
Yo hice el Camino de Santiago en bici con la agencia Tee Travel, que está especializada tanto en las rutas jacobeas (a pie o en bici) tanto como en los viajes en bicicleta. Si no te ves en forma, también tienen la opción de utilizar una bici eléctrica.
Las ventajas de hacer el Camino de Santiago con agencia son las siguientes:
-Hoteles de tres y cuatro estrellas. Como digo, el descanso en este viaje tan duro es muy importante. ¡Y los desayunos especiales!
– Te llevan la maleta hasta el final de cada etapa.
– Un guía te espera en coche en diferentes tramos de la etapa para explicar el camino, dar indicaciones necesarias, además de acceder a nuestro equipaje por si necesitamos coger o dejar algo.
– Asistencia en caso de necesitar arreglos en la bici o si nos ocurre algo.
– Puedes alquilar sus mountain bikes que devolverás en Santiago de Compostela.
– Seguro de viaje.
– El credencial.
– Conocer gente porque vas en grupo.
– Dos cenas: la de bienvenida y la de despedida.
– Una guía sobre el Camino de Santiago
– Mochila perfecta para viajes con varios compartimentos.
¿Qué llevar al Camino de Santiago en bici?
No es necesario llevar muchas cosas si se hace el Camino de Santiago en mountain bike, sobre si todo si cargamos el equipaje en alforjas (que no era mi caso pero es una opción si viajas por libre).
– Un buen culote corto. No escatimes mucho con el precio porque el culote será tu mejor amigo en un viaje en bici. Yo me compré uno de gama media por 40€. Tras cada etapa se lava por lo que no veo necesario llevar más de uno.
– Mallas largas. Cuando tengas frío puedes ponértela sobre el culote y así no es necesario comprar otro culote largo.
– Protección solar.
– Gafas estilo deportivas: no sólo por la luz sino también para proteger los ojos de posibles intrusos.
– El teléfono móvil con la aplicación de Trailforks. Descárgate el archivo llamado “Camino de Santiago desde León”.
– Guantes para la bici.
– Cortavientos y chubasquero.
– Buff para proteger el cuello del frío.
– Calzado deportivo normal, a no ser que ya hagas ciclismo y tengas unos para usar con los calapiés.
– Como el contraste de temperatura entre el día y la tarde-noche es considerable, te recomiendo que traigas camisetas de manga corta/ larga (mejor si son transpirables) y polar o ropa de abrigo.
– Calzado de descanso.
– Ropa de persona normal para las noches y para cuando estemos en Santiago de Compostela.
– Ropa interior, calcetines, artículos de aseo…
Accesorios necesarios para la bicicleta
Si vas a hacer el Camino de Santiago en bicicleta tendrás que llevar además los siguientes artículos. Si lo has contratado a través de Tee Travel no hace falta porque ya te lo prestan ellos:
– Casco de ciclista: muy recomendable, al igual que las luces delanteras y traseras.
– Alforjas: sólo en las ruedas traseras.
– Portabultos en el manillar: es muy cómodo para llevar únicamente pequeños objetos funcionales como la cartera, documentación, la credencial, el móvil…
– Trasportín: es necesario que sea resistente y adecuado a la bicicleta que llevemos al Camino de Santiago. Además, la elección del trasportín determinará la elección de los tipos de alforja.
– Funda de Gel para el sillín: no es imprescindible si se lleva culote pero viene bien. Además de ajustar el sillín y pedalear con una postura corporal correcta, es muy importante el uso de una funda de gel. Con ella tendremos un apoyo más cómodo además de un amortiguador.
– Bidón de agua: ¡Hay que hidratarse bien! Yo incluso llevaba dos, uno en la bici y otro en la mochila.
– Kit multiherramienta: por si surge algún imprevisto.
Mi recorrido en el Camino de Santiago desde León.
Día 1: León
Yo vivo en Zaragoza así que fui a León en tren. Aquí visité el animado Barrio Húmedo y cómo no, la Catedral de León (6€ con audioguía).
Nos alojamos en el hotel Silken Luis de León****
Día 2: León – Astorga (54km)
La etapa desde León hasta Astorga me sirvió como entrenamiento pues no tiene mucho desnivel. Pasé por pueblos como Villar de Mazarife, Trobajo del Camino, Virgen del Camino, Hospital de Órbigo (¡había una fiesta de trajes regionales!) o San Justo de la Vega. Había caminos de tierra y por carretera. Una vez en Astorga comimos frente al ayuntamiento y visitamos por fuera el palacio de Gaudí y la impresionante Catedral.
Aquí dormimos en el Hotel Ciudad de Astorga****, tiene Spa aunque se paga por separado.
Día 3: Astorga – Ponferrada (53km)
En esta etapa comenzamos a realizar un buen esfuerzo físico. Son más de 1.300 metros de desnivel positivo porque hay que cruzar los Montes de León hasta llegar hasta Cruz del Ferro. Aunque haya tramos por asfalto, también hay mucho camino de tierra.
Se pasa por pueblos con encanto como Rabanal del Camino, El Acebo o Riego de Ambrós hasta Molinaseca donde se puede parar a comer antes de alcanzar Ponferrada.
Una vez en el final de la etapa no dudes en dar un paseo por Ponferrada, una localidad que superó mis expectativas: además del impresionante castillo, da un paseo por su casco histórico y baja por detrás para contemplar las vistas del castillo con el río y la vegetación que lo rodea.
Alojamiento: Hotel Aroi Bierzo Plaza***
Día 4: Ponferrada – O Cebreiro (53 Km)
Puede que esta sea la etapa más dura de todo el Camino de Santiago Francés porque aunque al principio hasta Herrerías es prácticamente llano, de pronto hay que afrontar un desnivel de 1.300m en 8 Km hasta el final de la etapa en O Cebreiro.
Durante este día se atraviesan bonitos paisajes de viñedos y prados así que como pintorescos pueblos como Cacabelos, Villafranca del Bierzo, y por supuesto, O Cebreiro. Imagina un pueblo lleno de gente que lleva todo el día esforzándose por llegar ahí ya sea a pie o en bici. Todos compartimos el cansancio, las historias… Y las cervezas
Pero como es muy pequeñito, dormimos en otro pueblo, en el hotel Ambasmestas*** que se llama igual que la localidad donde se encuentra.
Día 5: O Cebreiro – Sarria (62 Km)
Aunque esta etapa sea más larga en kilómetros, la realidad es que se trata de la más suave porque aunque al principio haya tramos de subida, éstos son por carretera y se compensan con largos recorridos cuesta abajo. Un día para disfrutar al fin de la velocidad y descansar de la jornada anterior sin perder entrenamiento. Los paisajes son muy bonitos en esta etapa y aquí comencé a valorar una cosa muy especial: nunca había hecho un viaje en bici y me pareció una pasada percibir como va cambiando el entorno poco a poco. Fuimos por caminos y por carretera, subidas y bajadas a gran velocidad, pueblos muy auténticos, bosque… Una maravilla.
Destaca en el recorrido el monasterio de Samos (donde nos pusieron un sello gigante) además de algunos de los pequeños pueblos con encanto que atravesamos siguiendo las omnipresentes flechas amarillas.
Una vez en sarria probamos al fin un delicioso pulpo en la Pulpería Luís y comenzamos a percibir un mayor “ambiente del camino”. Aquí todo es temático del Camino de Santiago, hasta las papeleras tienen forma de concha. Y es que Sarria es un punto donde muchos peregrinos comienzan el Camino de Santiago a pie por estar a una distancia de 110 Km con Santiago de Compostela.
Dormimos en La Posada de la Casona de Sarria***
Día 6: Sarria – Melide (67 Km)
Ésta fue la etapa más larga, y además, ¡Siempre por caminos!
El relieve era muy variable por lo que no se podía bajar la guardia. Desde luego que no te aburres, además hay obstáculos vacunos. También hay que sortear peregrinos porque como dije, a partir de Sarria comienza a haber bastante gente haciendo el Camino de Santiago a pie. En bici somos muy pocos en comparación – y mujeres muchas menos aún-.
Paramos a tomar un café y a sellar el credencial en Portomarín, desde el cual empieza un ascenso muy duro que culmina en las ruinas celtas de Castromaior (mira antes la ubicación porque es fácil saltárselo si no se está atento). Y hasta Palas del Rey pasamos por aletargados pueblos con hórreos y paisajes naturales de gran belleza.
Nuestro alojamiento en Melide fue la Pensión Berenguela**
Día 7: Melide – Santiago de Compostela (53 Km).
La última etapa del Camino de Santiago en bici la iniciamos desde Melide o Mellid y cómo no, terminamos en Santiago de Compostela donde nos invadió la emoción al entrar en la plaza de la catedral con el acompañamiento de la música de las gaitas.
No estaba segura de que lo fuera lograr y aquí estaba, con mil agujetas y tres kilos de peso más de puro músculo.
Nos alojamos la primera noche en el Hotel La Herradura*** y las siguientes dos noches ya sí que dormí en el Hostel SCQ compartiendo habitación en un hostal compartiendo habitación con otras peregrinas. Personal muy amable y desayuno las 24 horas.
Ya sólo quedaba disfrutar de la preciosa ciudad de Santiago de Compostela cmenzando por el Free Walking Tour y procesar la impresionante experiencia que había sido recorrer el Camino de Santiago en bici. Creo que aún estoy en esta última etapa 🙂
Actividades desde Santiago de Compostela:
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Yo recomiendo el seguro de viajes de Mondo: ofrecen una serie de productos para que no pases el mal rato de tener que analizar cuál le conviene más (si tendrá o no las coberturas que necesita, si será suficiente, etc). Ellos hacen el rastreo por ti y en función de tu tipo de viaje te recomiendan el seguro más adecuado (según el destino, la duración, el tipo de viajero, presupuesto, etc). También se pueden incluir otras garantías como cancelación, deportes de aventura o material informático. Para más información, puedes mirar aquí y obtendrás un 5% de descuento.
Hola, estoy organizando una ruta similar a la tuya y me gustaría saber en el tramo Ponferrada o Cebreiro comentas que dormiste en ambasMestas porque o Cebreiro está lleno ,pero al dia siguiente pones el tramo o Cebreiro sarria… El tramo ambasMestas o Cebreiro lo hiciste el día 5? O como lo hiciste? Te agradezco la respuesta
Hola.
Subraya lo de quehaceres pendientes, hacer el camino de Santiago, pues yo lo hice la primera vez porque me lo propuso un amigo y lo he vuelto a hacer dos veces más. Y este año voy a repetir, en cuanto nos abran las jaulas de las casas.
Un saludo.
Que maravillosa aventura ha de ser hacer el camino de Santiago. Todavía no lo he hecho, pero siempre me lo he planteado hacer en momentos de mi vida en los que quería desconectar y huir, quizá con el anhelo de encontrarme a mí misma en no sé muy bien dónde ni cómo… Y estoy convencida de que resultaría una experiencia altamente enriquecedora e inolvidable. Sigue pendiente en mi lista de quehaceres vitales y se lo recomendaría a todos