El monasterio de Rila y la cueva, Bulgaria
San Juan de Rila fundó el monasterio de Rila, un lugar enclavado en las montañas de Bulgaria y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Mi escapada al monasterio de Rila
Nos despertamos temprano para visitar el monasterio de Rila, que dista 120km de Sofía en una cadena montañosa que es a su vez un parque nacional. Las Montañas Rila que alcanzan casi los 3.000m de altura, son las más altas de los Balcanes y ocupan una parte del territorio tanto de Bulgaria como de Grecia. En el mismo hotel, habíamos reservado dos coches con conductor por unos 20€ por persona –algunos mochileros se nos unieron para completar plazas- y casualmente me tocó el asiento más peligroso: el único sin cinturón de seguridad, ese que se sitúa en el medio de la parte trasera. Y cómo no, nos tuvo que ocurrir algo. Estábamos esperando ante un ceda el paso para incorporarnos a la carretera. El coche que venía detrás, que era de los nuestros, se fijó más en los vehículos que conducían por la vía que en el coche que tenía delante de sus narices. Así que chocó contra nuestro maletero dejando un buen bollo en la carrocería y algún tirón de cuello, pero todo quedó en un susto.
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Antes de llegar al monasterio de Rila, hicimos una parada en una curiosa ermita. Tras alrededor de 20 minutos subiendo la montaña a través de un sendero, llegamos a una pequeña gruta en la que San Juan de Rila, un importante santo venerado por la Iglesia Ortodoxa, vivió durante un tiempo. Cuando era muy joven decidió alejare de la sociedad debido a su desencanto con la Iglesia y la nobleza de la época y se convirtió en un ermitaño, quedándose en lo más profundo de las Montañas Rila y eligiendo como hogar a una cueva que se encuentra a unos 1.150m de altura.
Durante ese tiempo, San Juan de Rila se alimentó esencialmente con plantas, frutas y yerbas del bosque. Así se expresa San Juan en su testamento:
«Cuando llegue a este lugar desierto de Rila no halle alma viva, sino unicamente animales salvajes y lugares impenetrables y me establecí aqui, completamente solo»
Actualmente se puede visitar y en los huecos que dejaban entre sí las piedrecitas que formaban la pared, había pequeños papeles plegados. Se trataba de deseos de cada uno de los viajeros que pasaban por ahí.
Junto a estos había una fuente con propiedades curativas. También nos hicieron atravesar un agujero en la roca por la que casi me quedo atascada. Según nos contaron, si conseguías pasar quedarías limpio de pecados. Esta soy yo saliendo del hueco como un topo.
El monasterio de Rila
Ahora sí, vamos a lo que realmente queríamos visitar. San Juan de Rila fundó el monasterio que lleva su nombre en el siglo X y desde el año 1983 está considerado Patrimonio de la Humanidad. El monasterio desempeñó un importante papel en la vida espiritual y social de la Bulgaria medieval. Fue destruido por el fuego en XIX pero se reconstruyó entre los años 1834 y 1862. Del periodo anterior se conserva la torre Hrelyu. El resto de las construcciones ocupan un rectángulo con dos entradas decoradas con frescos. En el centro se puede ver la catedral de la Asunción, cuyos frescos exteriores impresionan por los motivos que representa.
El resto del recinto se compone de cuatro capillas, un refectorio y 300 celdas para los monjes, así como una biblioteca y habitaciones para los huéspedes del monasterio. Durante la dominación turca, gentes de todas las regiones balcánicas peregrinaban hasta aquí, sobre todo cuando se depositaron en el monasterio las reliquias (huesos) de San Juan de Rila. Su reconstrucción en el siglo XIX significó un despertar de la identidad eslava, pues fue una ayuda a que la cultura búlgara se mantuviera con vida durante los siglos de opresión.
El monasterio y la cueva puede verse durante una escapada de un día desde Sofía. Volvimos a la capital búlgara en un viaje sin percances. Parecía mentira que algo como el Monasterio de Rila pudiera ocultarse durante tanto tiempo entre las montañas.
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Buenas fotos y toque de historia! Que ganas de visitarlo! Por casualidad, sabras si hay opcion de llegar en autobus y como? Gracias 🙂
No lo sé, pero seguro que se organizan excursiones.
Qué pinta tienen las pinturas!! Visitamos la parte centro y este del país, no creo que tardemos mucho en volver, es un país espectacular, y lo que nos queda por visitar no lo es menos. Saludos!
Ya me contarás!
El monasterio de Rila es posiblemente uno de los pocos monumentos de Bulgaria que no debes perderte en un viaje a dicho país.
Es precioso!! Y lo de los deseos es genial. No lo conocia, un gran descubrimiento para próximos viajes. Saludos
Yo siempre digo Inés que las mejores fotos son las que se hacen de imprevisto, así evitamos poner la típica cara interesante «antinatural» xDDD
El Monasterio de Rila es un lugar que tiene que ser fantástico… El aire fresco de las montañas, la paz de la naturaleza…. Me lo imagino como un pequeño paraíso, un remanso de paz.
Las fotos son una pasada! Y qué susto lo del coche, que además te tocó estar a ti en el peor sitio de todos para que esto pasara…
Un abrazo, Inés!
Antonoio, tú viste una Rila más completa y real que lo que pude percibir yo como una turista más. Estaría bien que escribieras sobre tu experiencia durmiendo en el monasterio. Nos vemos luego!
Globetrotter, pues ya me contarás si te ha gustado. Un saludo!
Paco Sales, no pude dejar mis pecados porque ni cabían en el agujero, jejeje. No sé cómo, pero pasé por ahí a pesar de lo estrecho que era.
Fran, con que te sobre un día, es suficiente para visitar el monasterio de Rila. A no ser que quieras hacer el plan de Antonio, claro.
Jose Carlos, jajajaja, ya sé que no salgo favorecida pero me pareció que añadía interés informativo (¡anda ya!).Parezco un topo.
Viajesdeprimera, pues no… no dejé ningún deseo. Me pareció que todo estaba bien tal y como estaba 🙂
Cincuentones, lo peor fue el bollo que se llevó el coche. Pobre. Nostros estuvimos bien aunque fue un susto. Un abrazo!
Esperamos que la distracción del taxista no te llevara graves consecuencias. Precioso relato lleno de belleza y curiosidades.
Saludos.
Menos mal que lo del coche sólo fue un susto Inés, sobre todo, porque ibas en el peor sitio… Por cierto! Como gran viajera que eres, dejarías tu deseo entre las rocas de la ermita, no??
Nos apuntamos lo de dormir en el monasterio para nuestro próximo viaje a Bulgaría, debe de ser toda una experiencia! Gracias por el apunte Antonio
Saludos,
viajesdeprimera.com
Precio relato, acompañado de unas muy buenas fotos, la verdad que el monasterio de Rila es bonito por su singular estructura y el colorido tanto de su fachada como de sus frescos en el interior, pero es que encima estando en un marco tan fantástico lo hacen aún más bello.
Eso si, en esta ocasión le has robado protagonismo con esa foto saliendo entre las rocas, con una cara versión: «Sacarme de aquí», que es para partirse XDD
Saludos!!! 😉
Estupendo relato Inés, como es habitual en tí. Supongo que ya purificada disfrutarías de ese espectacular monasterio. Una buena excursión si te sobran días por Sofía, gracias.
Un saludo.
Otro bello lugar el que nos acercas, unas fotos preciosas y llenas de detalles muy buenos, al final dejaste los pecados en el en el fondo del agujero?, un fuerte abrazo amiga Inés
Qué bonito lugar, me ha encantado!! lo incluiré en mi lista de futuros viajes!
saludos de otra viajera!
Living to travel
Este Ganesh es la figura más viajada de la Tierra!
La verdad es que Rila es una joya escondida entre las montañas. Por si sirve a algún futuro visitante, merece la pena dormir en el monasterio (hay algunas habitaciones para huéspedes) y asistir a algunas de las misas con los monjes, todas cantadas, cuando no hay público todavía visitándolo.
A seguir así Inés!