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Zaragoza en silla de ruedas III: redescubriendo la ciudad

El Alma del Ebro, del artista Jaume Plensa

El Alma del Ebro, del artista Jaume Plensa

 

Zaragoza en silla de ruedas III: redescubriendo la ciudad

Como muchos sabréis, he nacido en Zaragoza y he vivido durante casi toda mi vida en la capital aragonesa. Pero ésta ha cambiado mucho, sobre todo desde la EXPO 2008 y la construcción del nuevo tranvía: actualmente ofrece actividades que antes eran impensables. El título de este post, “Redescubriendo la ciudad” se debe a que durante un día entero, me dediqué a hacer cosas que nunca había hecho en Zaragoza.
 

A estas alturas ya tenía los brazos muy cansados, desplazarme diez metros con la silla de ruedas me resultaba muy costoso. Menos mal que casi siempre tenía a alguien dispuesto a empujar mi silla, y no veáis lo que se agradece. Lo que ya no hacía era subir cuestas sin la ayuda de alguien.
Comenzamos el día visitando el Parque del Agua, un espacio público surgido tras la EXPO 2008 que hace que se pueda disfrutar mejor de la ribera del Ebro a través de diversas actividades, cafeterías, espacios verdes, etc.  Me alegra ver que el despilfarro de la EXPO esté comenzando a recuperarse gracias a un nuevo uso de sus instalaciones.

paseando por el meandro de Ranillas

paseando por el meandro de Ranillas

Pabellón Puente de Zaha Hadid

Pabellón Puente de Zaha Hadid

Aquí estuvimos dando un paseo en handbike, una especie de bicicleta en la que no se utilizan las piernas sino que el pedaleo se realiza con las manos. Para mí fue un descanso porque realmente se trata de una manera de desplazarse más eficiente que la silla. Estuvimos dando una vuelta por el meandro de Ranillas y las antiguas instalaciones de la EXPO casi en solitario debido a que los maños suelen encerrarse en sus casas –por su propio bien- cuando el cierzo se presenta con fuerza.
Uno de los edificios más representativos de la exposición internacional (y reconozco que de los más inútiles) es la Torre del Agua, cuya planta tiene forma de gota de agua. Junto a éste nos sorprendió ver piragüista y balsas de ráfting. Nos preguntábamos qué hacían ahí, si no había un río, ni nada con rápidos que le diera emoción a la travesía. De pronto, como contestándonos se levantó una presa y el río que se encontraba vació se llenó en uno o dos minutos, estábamos alucinando. Poco después ya estaban los balsistas tirándose por el río, quedándose atascados, volcando… vamos, lo típico de cualquier río. Y pensar que esto se puede hacer sin salir de la ciudad me pareció muy divertido.

Parque del Agua instantes anteriores a llenarse de agua

Parque del Agua instantes anteriores a llenarse de agua

Rafting en el Parque del Agua, con la Torre del Agua de fondo

Rafting en el Parque del Agua, con la Torre del Agua de fondo

Rafting en el Parque del Agua

Rafting en el Parque del Agua

 

Aquel día me desperté con ilusión porque tenía muchas ganas de visitar el Acuario Fluvial más grande de Europa. He de decir que me pareció un gran hallazgo, no me esperaba un recinto tan impresionante con tantas especies animales y una decoración tan cuidada. Al entrar en él, me recordó mucho al acuario de La Rochelle, un acuario de gran prestigio que pude conocer hace aproximadamente un año. Mi deja vú tenía mucho sentido, tanto el Acuario Fluvial de Zaragoza como el acuario de La Rochelle están construidos por Coutant Aquariums (también es obra suya el L’Oceanográfic de Valencia), que son muy buenos en su campo.
Todo el acuario es accesible, incluido su restaurante (tiene un buen menú y bastante barato). El itinerario no implica subir escaleras sino que existen ascensores y rampas, que permiten realizar toda la visita en silla de ruedas. Me encantó ver a las enormes anacondas, los titís, el gran siluro de 90 kg -¡se comen a las palomas!, un clamidosaurio realizando la danza de apareamiento ante nuestros ojos, enormes acuarios representando los fondos de los mayores ríos del mundo, pirañas, cocodrilos, simpáticas nutrias, tortugas… En fin, un acuario muy completo y muy didáctico.

Anaconda del Acuario Fluvial

Anaconda del Acuario Fluvial

Clamidosaurio del Acuario Fluvial de Zaragoza

Clamidosaurio del Acuario Fluvial de Zaragoza

Acuario fluvial de Zaragoza

Una de las instalaciones del Acuario fluvial de Zaragoza

Como curiosidad, el Acuario Fluvial cuenta con una sala de congresos que en el lugar del ponente se ve de fondo (como si fuera un salvapantallas) un enorme acuario de peces multicolores.
Después de comer nos trasladamos al teatro romano de Zaragoza. La única razón por la que nunca había entrado en él, es que desde la calle se ve perfectamente. Pero me estaba perdiendo su museo. El motivo de que el teatro se encuentre perfectamente integrado en el urbanismo del siglo XX es que se encontró por casualidad cuando se estaba preparando el terreno una nueva construcción en 1974. De hecho, se pueden ver algunas marcas de las excavadoras. El teatro data del siglo I d.C de cuando Zaragoza era Caesar Augusta. Con 106 metros de diámetro, tenía una capacidad de 6.000 espectadores y era uno de las más grandes de la Hispania romana.

Teatro romano de Caesar Augusta

Teatro romano de Caesar Augusta

Por último, Miguel nos tenía preparada una sorpresa muy divertida. Una visita teatralizada por la ciudad con la vida de Goya como protagonista. Varios actores nos fueron guiando por las diferentes calles relacionadas con la vida del artista aragonés más famoso. No os puedo contar más, para eso tenéis que venir a Zaragoza y disfrutar del trabajo de estos actores maños con los que se aprende mucho de la manera más divertida. 
Como os habréis dado cuenta, he empezado el artículo hablando de mi experiencia con la silla de ruedas y al final parece que hasta se me ha olvidado. Efectivamente, gracias a la accesibilidad de Zaragoza me di cuenta que podía hacer todo lo que quisiera sin impedimentos hasta el punto que he terminado dejando el tema de lado y sólo me he dado cuenta de esto cuando he terminado de narrar en tres capítulos mi aventura por Zaragoza. Buena señal, ¿no?

Paquito de Goya, personaje de la visita teatralizada sobre Goya

Paquito de Goya, personaje de la visita teatralizada sobre Goya

La Seo, ejemplo de arte mudéjar, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

La Seo, ejemplo de arte mudéjar, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

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Zaragoza en silla de ruedas I: toma de contacto

Zaragoza con silla de ruedas II: Casco histórico, bomberos y palacios árabes

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