Qué visitar en Verona, Italia
Qué visitar en Verona
Verona es conocida por ser la ciudad que usó Shakespeare para contar la historia de Romeo y Julieta. Sin embargo, debemos saber que la ciudad tiene un gran historia y está llena de monumentos, más allá de los homenajes a los dos enamorados. Este artículo va a servir como guía de qué ver en Verona y algunos consejos muy útiles para cualquier turista.
De turismo por Verona
El principal monumento de la ciudad es el Arena de Verona. Se trata del segundo anfiteatro romano más grande que queda en pie, tras el Coliseo de Roma, con una capacidad de 30.000 espectadores. Además de poder entrar y pasear por su interior, en verano es el escenario de conciertos por buena acústica.
El Arena se encuentra en la Plaza Bra, el centro de la vida de Verona. Siempre vas a encontrar ambiente y veroneses yendo de un lado para otro. Además del anfiteatro romano, en la plaza nos vamos a encontrar con la Fuente de los Alpes, el Palacio Barbieri (edificio de estilo neoclásico que es la sede del Ayuntamiento, parecido a los antiguos templos romanos), Palacio de la Gran Guardia (construcción del siglo XVII con soportales donde se cobijaban las tropas de la ciudad. Actualmente se usa para conferencias y exposiciones), Listone (uno de los lados de la plaza, pavimentada de mármol rosa, lleno de terrazas de cafeterías y restaurantes), y por último, el Capitel de la Plaza Bra (una columna del siglo XIV en honor a los patrones del comercio. Está justo al lado de una escultura de un corazón en homenaje a Romeo y Julieta).
La siguiente parada es en la Plaza de las Hierbas. Originariamente es donde se encontraba el foro romano y se desarrollaba la vida social. Acoge algunos de los edificios más importantes de Verona: el Palacio de la Razón (donde estaba el poder político de la ciudad), la Torre de los Lamberti (la torre medieval más alta de Verona con 84 metros de altura. Se puede subir a la torre por unas escaleras o en ascensor y conseguiremos una de las mejores vistas de la ciudad), la Domus Mercatorum (edificio frente al Palacio de la Razón y era donde estaba el poder económico durante la Edad Media) y la Fuente de Madonna (una fuente realizada con una estatura romana y que es uno de los símbolos de la ciudad).
Lo siguiente que ver, es lo ha hecho mundialmente famoso a Verona, Romeo y Julieta. Se pueden visitar tanto la casa de Romeo como la de Julieta. Cerca de la Plaza de las Hierbas está la Casa de Julieta. Es fácil de encontrarla porque siempre está llena de turistas, que dejan en su entrada candados o dedicatorias en la pared. Dentro podemos entrar al famoso balcón que da al patio donde está su estatua de bronce. La casa de Romeo está un poco más escondida y no se puede visitar por dentro porque es de propiedad privada, por lo que solo se puede ver su fachada.
Otros lugares que no podemos dejar de visitar en Verona son el Puente de Piedra (construido hace 2000 años, aunque se tuvo que apuntalar tras la II Guerra Mundial cuando fue parcialmente destruido), el Puente Scaligero, el teatro romano, la catedral de Santa María Matricolare (construcción religiosa más importante de la ciudad. Destaca su fachada de estilo románico, aunque reformada, y un interior con una decoración muy detallista) y Castelvecchio (fortificación donde vivía la familia Scaligeri, los señores de la ciudad durante más de un siglo).
No podemos terminar nuestro recorrido por Verona sin subir a Castillo de San Pedro. Justo al lado del teatro romano, y tras un pequeña subido, se encuentra esta fortificación que tiene un vista de la ciudad al completo. Muy recomendable subir para ver el atardecer desde su mirador. Una foto que no puede faltar en nuestro viaje.
Qué ver cerca de Verona
Además de visitar Verona, podemos hacer alguna excursión por los alrededores. Lo más llamativo cerca de Verona es:
Lago di Garda
Muy cerca de Verona, a poco más de 20 minutos en tren, está el lago de Garda. Es un lugar donde nos podemos relajar haciendo actividades acuáticas o incluso dándonos un baño. Además el lago está rodeado de varios pueblos muy bonitos que podemos visitar moviéndonos en barco por dentro del lago. Los más bonitos son: Sirmione (con su castillo medieval rodeado de agua y las ruinas del baño romano), la isla de Garda (un isla en mitad del lago, donde hay una pequeña fortificación de estilo veneciano) y Desenzano di Garda (Es uno de los pueblos con más vida del lago). También hay un pequeño parque de atracciones (Gardaland) para quien viaje en familia y quiera entretener a sus hijos.
Podéis ver más información en el artículo sobre el Lago di Garda.
Venecia
A poco más de una hora en tren de Verona tenemos a Venecia. No hace falta descubrir a una de las 3 ciudades más turísticas de Italia. Cada año millones de turistas se pasean por sus calles y navegan en góndolas por sus canales. Es una magnífica opción para pasar un día de excursión y después volver a Verona, donde los alojamientos son mucho más económicos.
Ferrara
Ferrara está por carretera a algo más de una hora. Es una pequeña ciudad medieval, no tan conocida como otras, pero que bien merece una visita. El monumento más llamativo es el castillo Estense, una imponente fortificación del siglo XVI construida por la familia Estense, dueños de la ciudad. Aunque lo mejor es pasear por la ciudad, ya sea pie o en bicicleta, para disfrutar de un ambiente medieval, que nos da una idea de la grandeza que tuvo la ciudad.
Podéis ver más información en el artículo sobre Ferrara.
Consejos para ver Verona
Para aprovechar nuestra visita a Verona, y no perder mucho tiempo haciendo colas y algún descuento en las entradas, es recomendable conseguir la Verona Card, que incluye los principales monumentos y museos de la ciudad. También debemos planificar el itinerario para no perder demasiado el tiempo, aunque el tamaño de Verona es estupendo para poder ver todo con tranquilidad.
Otro consejo importante es cuándo visitar Verona. En verano, nos podemos encontrar la ciudad llena de turistas, las temperaturas suelen ser bastantes altas y los precios de los alojamientos son más altos por ser temporada alta. Sin duda, lo mejor es ir en octubre o en abril-mayo, cuando las temperaturas suelen ser más benévolas, apenas hay precipitaciones, el número de turistas es bajo, y al no ser temporada alta, los precios de los hoteles son más económicos.
Cómo llegar a Verona
Verona es una de las ciudades que más turistas recibe del norte de Italia. Además la ciudad tiene una localización que le hace ser muy cómodo llegar, ya sea en tren, avión o automóvil. La elección va a depender casi fundamentalmente del presupuesto que tengamos.
La estación de tren Verona Porta Nuova está en mitad de la la línea Milán-Venecia que atraviesa todo el norte y también está dentro de la ruta Roma–Brennero. Esto hace que esté recibiendo continuamente trenes de todo tipo: alta velocidad, intercity (trenes normales) y regionales (lo más lentos y baratos). La flexibilidad de horarios es enorme.
Algo parecido ocurre en automóvil. Está situado en un nudo de autovías que recorren el norte del país de este a oeste y carreteras que suben desde el sur (Roma) hacia la zona alpina. Aunque tiene el pequeño inconveniente, que como cualquier ciudad histórica, es difícil encontrar estacionamiento y circular por ella puede ser bastante complejo.
El aeropuerto de Verona está a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad. Tiene buenas conexiones de vuelos nacionales y conecta con algunas de las grandes capitales europeas. Además está bien comunicado con la ciudad con autobuses que paran en la estación de trenes de Porta Nuova.
me enamore de las maravillas de esta ciudad Verona
Que ganas de visitar la ciudad de Verona, gracias por el artículo 🙂