Cuatro días de viaje con bloggers por Cantabria. Parte III
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Después de visitar las impactes cuevas de El Soplao nos dirigimos a la localidad pesquera de San Vicente de la Barquera en donde nos recibió su alcalde Julián Vélez González. El lugar de la cita fue el Castillo del Rey, uno de los elementos medievales que aún se conservan en la villa. El castillo, junto con la iglesia parroquial fueron construidos sobre una colina rocosa y está rodeado de un recinto amurallado al que se accede a través de varias puertas que datan del siglo IX. San Vicente de la Barquera estaba de celebración, cumplía 800 años de la concesión del fuero.
Pero como era de esperar, salió el nombre del personaje que hizo que esta localidad de sólo 4500 habitantes nos sonara a toda España. David Bustamante, el conocido participante de Operación Triunfo realizó, sin darse cuenta, una gran promoción turística. El año anterior había ganado el concurso de karaoke de la plaza del pueblo, así que el albañil ya era conocido por su voz y generalmente obtuvo mucho apoyo por parte de los habitantes del pueblo.
Curiosidad histórica de San Vicente de la Barquera
Fuera del casco antiguo encontramos el convento de San Luis, construido en el siglo XV. Del cual se conserva una gran parte de los muros, ábsides, bóvedas y los arcos góticos, fundidos con una vegetación que, espontáneamente, se adueña del edificio que sirvió de morada a Carlos V (I de España) a su llegada por primera vez a España, procedente de Flandes, para hacerse cargo de la corona en 1517. El convento albergó durante 23 días al futuro emperador y a su séquito a causa de una enfermedad. Se cuenta que en su honor se celebró una corrida de toros en la playa, lo que actualmente es la plaza mayor de la villa.
Tras esta visita fuimos a comer al restaurante Boga Boga en el que nos deleitaron con numerosos frutos del mar como lenguado, salmonete, lubina, merluza, rodaballo, anchoas, rabas, callos de rape y nécoras. Menos mal que habían cocinado los ingredientes de una manera ligera, porque a este paso no íbamos a caber por la puerta a nuestra llegada a casa. He de decir que estaba todo espectacular. No me puedo quejar de cómo nos han tratado en Cantabria.
Por nuestro camino al hotel atravesamos el parque natural de Oyambre cuya costa nos narra una de las historias de la aviación más curiosas: El Pájaro Amarillo. En 1929, una tripulación francesa pretendía cubrir el primer vuelo trasatlántico europeo sin escalas. Comenzaron el periplo en Nueva York y estaba previsto culminar el viaje en París pero el sobrepeso de la bodega les obligó a efectuar un aterrizaje forzoso. ¡Llevaban un polizón con ellos! El lugar que asistió como testigo a este aterrizaje fue nada más y nada menos que una de las playas de Oyambre, en Cantabria. (Foto de Ubisvb.com)
Disfrutamos de varias horas de tiempo libre que cada un utilizó como quiso: pegándose un baño, dando un paseo por Santander, echando una siesta, organizando el material recogido… Yo me decanté por esto último, porque la información recibida durante estos días era inmensa. Es soprendente que la región de Cantabria ocupe sólo un 1% del país y que tenga tantos lugares de interés turístico.
Continuando este viaje “dietético”, nos llevaron a cenar la Bodega del Riojano, cuya decoración llamaba mucho la atención. Se trataba de tapas de barricas pintadas por diferentes artistas y estilos. Por supuesto, disfrutamos mucho de la comida. Creo que puedo decir que estos cuatro días en conjunto componen el periodo de tiempo en el que mejor he comido de seguido en toda mi vida.
Aquella noche sí que me apunté a tomar unas copas por alguno de los bares de la zona de marcha de Santander . Bien es cierto que intenté no alargar la salida demasiado porque al día siguiente viajaríamos a la prehistoria, concretamente a las famosas cuevas de Altamira. Bueno, en realidad conoceríamos la réplica de éstas que recibe el nombre de “Neocueva”.
M.C La verdad es que en España no nos podemos quejar de nuestra gastronomía, o mejor dicho, de nuestras gastronomías, porque en cada región es diferente. Hace poco Lonley Planet sacó una lista de los países en los que mejor se come, y entre ellos sale España.
Cincuentones viajeros. ¡¡¡Que tengáis un buen viaje!!!
Paco, es fácil mostrar lugares bonitos si se viaja a Cantabria 😉
Sele, esto no ha terminado aquí, me reservo el vídeo para mostrarlo en otra ocasión mmuahahhahaha…
Antonio, Dile a Sele que imite a Torrente y a Cañita Brava, jajaja. Es toda una caja de sorpresas.
Hola a todos!
Esta vez tu entrada resulta, aparte de tan genial como nos tienes habituados, bastante apetitosa, sobretodo al final.
Y qué de recuerdos me has traído! La única vez que estuve en Cantabria (de momento), fue de viaje de fin de curso en el colegio.
Pongo, por cierto, como condición «sine qua non» para nuestro próximo encuentro, ver la actuación de Sele Bustamante en acción. jeje. Os lo tuvisteis que pasar genial.
Un abrazo a todos!
Y a seguir así Inés!
Veo que has ocultado mi imitación de David Bustamante que te hice a cámara… «Si es que, esto es muy fuerte, es lo más grande» jejejeje Incluso le dediqué alguna frase «bustamantiana» al Alcalde de San Vicente de la Barquera.
Creo que en el Boga Boga comí el mejor pescado de mi vida…
Madre mía, fue un no parar!!
Muy buen post, Inés. Como siempre,
Sele
Una localidad preciosa San Vicente de la Barquera, nos estás mostrarnos unos lugares con encanto, un placer viajar contigo, un fuerte abrazo para ti
Isabel, pronto iremos a pasar unos días por estas tierras entre Santander y Bilbao y vuestros relatos nos van a ser muy útiles, esperamos que las comidas sean tan apetitosas como las que nos muestras.
Saludos.
La verdad es que en Cantabria y por todo el norte en general, se come de vicio. Y si, Bustamente es el mejor embajador de su ciudad. Seguro q habría mucha gente que ni sabría dónde está si no es por él.
Saludos
Isabel, Cierto, todos nos acordamos de Bustamante. En ese sentido, puso al pueblo en el mapa para mucha gente que no lo conocía… vamos, digo yo. Un saludo!
Fran, ¡Y aunque hubiera estado a dieta la hubiera dejado aparcada!
Angie, no te quejes que tú también vas a comer de lujo por Galicia. Si es que en el norte se come rebién. Un abrazo!
Pero qué bien te lo pasas, me «cagüen» la leche… Pero no me das mucha envidia porque este próximo fin de semana me voy a Santiago a comer marisquito, jeje.
Precioso San Vicente, como todo Cantabría. Veo que buena comida no os ha faltado. ¡Como para estar a dieta en este viaje! Un abrazo.
Es inevitable asociar San Vicente de la Barquera con David Bustamante. De hecho es lo primero que me ha venido a la mente. Es un pueblo precioso y seguro que se come de vicio! :9
Un saludo,