TÚNEZ 2: Del coliseo de El Jem al desierto de sal (VÍDEO)
Seguimos con mi viaje a Túnez. Si en el anterior capítulo visité los lugares de los atentados de 2015 y me reuní con la ministra de Turismo del país para contaros si es seguro o no viajar a este destino, en esta ocasión nos vamos a uno de los lugares más importantes del legado romano en Túnez: el anfiteatro de El Djem o el Coliseo de Thysdrus, que es la ciudad en la que se encuentra. De ahí viajamos hacia el sur atravesando campos de olivos y lugares desérticos como el pueblo de Matmata y el desierto de sal Chott el Jerid para terminar en la ciudad oasis de Tozeur.
Espero que os guste el vídeo:
Buscar alojamiento en Susa
Sin duda, la mejor manera de encontrar hoteles baratos en Susa es mediante Booking. Indica en el mapa la ciudad, el número de personas y las fechas y te saldrán todos los alojamientos disponibles de todas las categorías: desde albergues en los que se comparte habitación hasta el hotel más lujoso.
Me desperté en la ciudad costera de Susa para llegar al coliseo de El Djem a una hora que no hiciera mucho calor. Pero en junio esto parece imposible: a las diez de la mañana las temperaturas se habían elevado hasta los 40ºC. ¡Qué se le va a hacer! En Túnez hace calor y punto. Lo mejor es hacerse la idea y vestirse adecuadamente: un buen sombrero, protector solar, gafas de sol, abanico e incluso un spray de agua para rociarse de vez en cuando. Y no caminar por donde vayan los lagartos, siempre hay que aprovechar la sombra.
Anfiteatro de El Jem
Las impresionantes ruinas del coliseo El Jem son parte del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y no es de extrañar. Muchos pensaron al ver mis fotos que me encontraba en el coliseo de Roma por su gran parecido: se construyó en el siglo III y tenía un aforo de unos 35.000 espectadores. Tiene forma elíptica y consta de cuatro plantas aunque no se pudo completar por falta de fondos del Imperio. También se utilizó como fortaleza y fue el último bastion bereber contra la invasión árabe.
Está muy bien conservado pues apenas se ha remodelado. En su subsuelo hay dos corredores donde estaban los animales, los prisioneros y los gladiadores hasta que los trasladaban al exterior para participar en lo que sería probablemente la última actuación de sus vidas.
Ah, ¡aquí se rodaron escenas de la película Gladiator!
Olivos y desierto de sal
Dejamos las zonas húmedas como la capital o Susa que se encuentra en la costa y percibimos cómo el paisaje se vuelve cada vez más árido y las temperaturas van en ascenso conforme viajamos hacia el sur y hacia el interior. Terminaremos el día en Tozeur, que se encuentra en un oasis en medio del desierto… pero ése será otro capítulo en el viaje. Para acceder ahí hay que atravesar un gigantesco lago de sal Chott el Jerid. Supongo que si le llaman lago y no desierto, es porque contiene agua subterránea.
Por el camino atravesamos aletargados pueblos en los que los hombres echan la tarde mirando hacia la carretera café en mano, y extensos campos de olivos pues Túnez es el tercer productor de aceite de oliva del mundo (o el segundo según las fuentes que consulte)
Matmata, cuevas en la arena
Para que no se nos haga aburrido este día de carretera, hacemos un desvío para conocer el pueblo troglodita de Matmata. Se trata de unas cuevas excavadas en la arena de origen bereber, que es el pueblo que habitaba Túnez desde el neolítico antes de la llegada de los árabes. También aparece en la primera película de Star Wars y sus habitantes aunque vivan de una manera muy austera, no rechazan tener antena de TV y placas solares. ¡La modernidad llega a todas partes!
Artículo relacionado: ¿Es seguro viajar a Túnez?
Consejo de la autora: si viajas, ¡lleva el mejor seguro de viajes!
Yo recomiendo el seguro de viajes de Mondo: ofrecen una serie de productos para que no pases el mal rato de tener que analizar cuál le conviene más. Para más información, puedes mirar aquí y obtendrás un 5% de descuento.