Jaén: una ruta de castillos y batallas
Jaén, donde la historia cobra vida
Dicen que no saber por donde empezar es buena señal, porque quiere decir que tienes muchas cosas que contar. Eso mismo me pasó cuando me senté a contar la ruta de “Castillos y Batallas” por Jaén. Pero, para describir un lugar maravilloso, lo mejor es empezar por el principio.
Hacía años que no me despertaban los pájaros por la mañana, un sonido más amable que el del despertador del móvil, sin duda alguna. Dormí en las camas de El Palacio de los Guzmanes (en Baños de la Encina, al norte de la provincia de Jaén) un hotel de cuento en el que, si así lo pides, el balcón tu habitación puede dar a un mar de olivos sin horizonte.
La localidad de Baños de la Encina está presidida por el castillo de Burgalimar, un ejemplo perfecto de fortaleza musulmana del siglo X. Desde sus catorce torres se han vislumbrado ataques de todos los colores y magnitudes. Este castillo es muy recomendable ya que están preparando una visita teatralizada con proyecciones en 3D y demás atracciones que prometen ser inolvidables. No se sabe a ciencia cierta si es la segunda o la primera fortaleza que se conoce en Europa, lo que sí sabemos es que es la mejor conservada porque utilizaron “tapial” como material de construcción, un elemento persistente que ningún periodo posterior pudo destruir.
Baños de la Encina está cerca de Navas de Tolosa, el lugar donde tuvo lugar la famosa batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Para ser del todo sincera, la idea de ir a un centro de interpretación para averiguar los entresijos de la cruzada no me atraía demasiado, prefiero hacer senderismo por Sierra Morena, por ejemplo. Pero, una vez allí, situada en el lugar de los hechos, me enamoré de la forma de contarlo, la manera de revivir el sentimiento tanto cristiano como musulmán. Noté el aliento de sangre, la falta de motivos que tiene cualquier enfrentamiento y me compadecí de los soldados que luchaban a pie en primera línea para recibir el perdón de los pecados.
Me sentí tan involucrada gracias al carisma con el que se realizó la visita guiada, algo que merece la pena reservar porque eriza la piel. Imaginar cómo brillarían los ojos de ambos bandos desde el parque natural de Despeñaperros es una experiencia única. No solo se trata de una parada imprescindible por su repercusión histórica, también por las casas rurales en las que te puedes hospedar y por las distintas rutas de senderismo que se dejan descubrir. Quién sabe, igual encuentras alguna tachuela o algún arma de la época medieval, tengo entendido que no sería la primera vez.
La ruta “Castillos y Batallas” desciende hasta llegar a un lugar muy cercano a la provincial de Granada: Alcalá la Real. Allí se encuentra la Fortaleza de la Mota, una fortaleza construida con verdades y leyendas que todavía flotan entre sus restos. Desde el siglo XIV fue un paisaje de frontera con los musulmanes, peligroso y sujeto a intercambios de todo tipo. De hecho, Alcalá significa “ciudad forfificada y real” y recibió ese nombre por la ayuda que les presta a los Reyes Católicos durante la conquista de Granada. Otro dato que me pareció curioso es que entre las paredes de la Fortaleza se reconoce un graffiti anónimo y sin datar que dice así: “no hay nada que más despierte que dormir sobre la muerte”.
La ruta “Castillos y Batallas” se puede completer de varias maneras. En mi caso, la última parada pasó por el castillo de Alcaudete. Esta fortaleza también es un centro de interpretación que te transporta a los distintos periodos históricos que han acontecido en ese mismo lugar. Primero fue atalaya árabe, más tarde castillo calatravo que servía de defensa frente al reino nazarí de Granada y finalmente, palacio renacentista de los condes de Alcaudete. Durante el recorrido hacia lo alto de la torre del Homenaje (una de las construcciones más sólidas y altas de la arquitectura medieval española) fui testigo de un casamiento medieval muy divertido, de los cotilleos de dos damas del servicio y de las risas de un arlequín que animaba la vida en castillo.
La provincial de Jaén presume de tantos castillos y fortalezas porque fue la vía de conquista hacia el reino Nazarí. Esta ruta consiste en hacer un barrido histórico muy interesante por una peninsula ibérica dividida por el poder y la religion, en recibir la historia y hacerla tuya. Así que ya sabes, si el tren solo pasa una vez, que haga una parade en Jaén.
Más fotos de la ruta de castillos y batallas por la provincia de Jaén:
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Muy bueno eh interesante la información me gustaron también las fotos gracias por el blog, Saludos.
¿»la falta de motivos que tiene cualquier enfrentamiento»? En aquel entonces había muchísimos motivos y gracias a aquellos que dieron su vida, tú puedes escribir libremente lo que quieras y no tener que llevar un trapo en la cabeza.
En una fotografía ha confundido la bandera de la orden de Calatrava con una bandera cruzada… hace daño a la vista, por favor corrija.
Ok!!
Me ha parecido muy poético lo de «un mar de olivos sin horizonte», es una imagen que se adapta muy bien a la experiencia que supone ver tanto olivo.