Consejos para viajar sola. ¡Pregúntame!

Viajar sola es una experiencia para la que no se necesita nada en especial. Hay que tomar las mismas precauciones de siempre. Además es terreno femenino: el 65% de las viajeros solitarios somos mujeres.

He viajado por 80 países y me encanta viajar sola. PREGÚNTAME.

¿Andas buscando consejos para viajar sola porque aún no te has atrevido a dar este paso?, ¿Necesitas una voz amiga que te anime a conocer mundo?, ¿Quieres viajar sola pero no te atreves?

Te animo a preguntarme cualquier duda en los comentarios e iré contestando todas vuestras inquietudes respecto a viajar en solitario.

 

 

Mis Viajes Por Ahí recomienda el seguro de viajes Mondo:

Yo recomiendo el seguro de viajes de Mondo: es muy sencillo. Haz clic en el banner y ellos hacen el rastreo por ti. En función de tu tipo de viaje te recomiendan el seguro más adecuado (según el destino, la duración, el tipo de viajero, presupuesto, etc). También se pueden incluir otras garantías como cancelación, deportes de aventura o material informático. Para más información, puedes mirar aquí. Te pido que lo hagas a través de este link porque así ganamos los dos: tú obtienes un 5% de descuento y yo, un 5% de comisión.  ¡Gracias!

 

TÍA, VUELA

La aerolínea Fly Level me propuso contestar un día a las preguntas de sus seguidoras con el fin de animar a aquellas que se sientan inseguras, se vean incapaces o no se atrevan a viajar solas. Estuve resolviendo algunas dudas y os animo a que me preguntéis todo lo que queráis.

He viajado por 80 países, y me encanta viajar sola. Podéis ver mis viajes, sobre todo en Instagram. También hablo en la radio, y doy la brasa en Twitter, Facebook y antes, hasta en Youtube.

@lovetotravelandhatepeople
Bien Inés, viajar solo es lo mas increible del mundo, me llevas 24 paises de ventaja jajaja FELICITACIONES y sigue conociendo mas yo tambien espero hacerlo, y ya lo hice con Level en 2019. 

Muchas gracias por las felicitaciones. Me encanta viajar sola, ¡Este verano me fui a las islas Azores! Esto no quita que también me guste viajar con amigos, en pareja o trabajando de guía. Simplemente son experiencias diferentes que recomiendo probar. Todas tienen sus pros y sus contras.

A este viaje me apetecía ir sola porque la sensación de libertad es total, ¿Pero sabes qué? Viajar sola no significa estar todo el tiempo sin compañía. Al revés. La gente local es más propicia a hablar contigo y es más fácil conocer gente de esta manera. Para algunas excursiones me junté con otros viajeros solitarios de los hostales y así compartir gastos y experiencias. Aunque mejor debería haber dicho viajeras solitarias: en este viaje conocí a muchas mujeres de todas las edades viajando solas pero solo a un hombre, que además no estaba realmente viajando sino que había ido a estudiar.

 

@vdeveronica
Me da más reparo viajar sola porque no se inglés y creo que es fundamental.

 

Esto le pasa a mucha gente y nada más lejos de la realidad, que el idioma no te pare y te voy a dar varias razones.

1. Por lo menos hablas español que es la segunda lengua más hablada en el mundo, o sea que puedes viajar a muchísimos sitios sin necesidad de saber inglés.

El español es oficial 21 países: en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Uruguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Además hay muchísimos hispanohablantes en los Estados Unidos, en Portugal, en Brasil y en el norte de Marruecos.

Me he encontrado gente que hablaba español hasta en Groenlandia.

2. Bájate al teléfono móvil la app de Google Translate.

Una vez dentro de la app, descarga los idiomas español e inglés (la app se puede utilizar sin conexión a Internet).
Ahí puedes traducir cualquier cosa que quieras decir… Pero alucina, en la app tienes también el “Modo conversación” que funciona muy bien en idiomas grandes como los que estamos mencionando además de con el francés, el ruso, el árabe, etc. 

Tú hablas en español y sale el audio en inglés. Y la persona con la que te quieras comunicar te podrá hablar en inglés, y tú escucharlo en español. Con la app puedes tener una conversación oral perfectamente normal, solo que un pelín más lenta porque tarda un segundo en traducir.

Yo la usaba mucho en Bielorrusia pues ahí poca gente habla inglés o español, solo ruso. Pero el ruso es otro idioma grande así que la app funcionaba de maravilla. Pude mantener conversaciones fluidas con todo el mundo. Esto sí que es el futuro y no lo de los coches voladores, jaja.
Otra función muy guay es el modo “Cámara”: pasas el móvil sobre un texto que tengas delante y te lo traduce a tu idioma, muy útil por ejemplo para entender las cartas de los restaurantes.

3. En el colegio no aprendí nada de inglés.

¿Sabes cuándo lo comencé a aprender? Cuando a los 20 años me fui de mochilera por Tailandia y Camboya. De tener que utilizarlo sí o sí, fui empapándome del idioma. Fue un viaje fantástico.
Y por entonces ni siquiera teníamos smartphones.

También me vino muy bien irme a Edimburgo sola un mes: dormía en un hostel compartiendo habitación para que no me resultara tan cara la estancia y por las mañanas iba a un curso intensivo de inglés. Me lo pasé en grande y mejoré mucho mi inglés.

4. Si en un lugar hay 10 personas en las que todos son de diferentes países y uno es inglésocurrirá el siguiente fenómeno: esas 9 personas que no hablan inglés perfecto se entenderán mejor entre sí que con el inglés que la habla a un nivel nativo.

Me encanta por ejemplo hablar con griegos porque los españoles tenemos exactamente el mismo acento hablando en inglés, ja ja ja.

Pero lo más importante, la lengua vehicular del Mundo no es el inglés perfecto, sino un inglés de nivel más bien bajito. Por ejemplo: si le hablas al recepcionista de un hotel en Vietnam en inglés puro, no te va a entender. Hay que adecuar el lenguaje a su nivel y hablar muy despacio, separando las palabras, acompañando con los gestos, en presente de indicativo y directos al grano, sin florituras. 

Y además, un nivel bajito, lo aprendes enseguida. Y mientras tanto, la aplicación de Google Translate. 

¡Problema resuelto!

@nuriidiaz
¿Quién me va a sacar fotos para Instagram?

 

Tú misma con la opción de temporizador de la cámara o del teléfono móvil. Ahora todos lo tienen.

Y si no, cualquier persona que pase por ahí, estará encantada de hacerte una foto si se lo pides. Yo lo hago mucho y jamás alguien se ha negado a sacarme una foto. Además la gente se suele esforzar por hacerlo bien. Que no te de vergüenza pedirlo.

 

@andrea_fraile
¿Qué le dirías a las mujeres que necesitan un empujoncito para animarse a viajar solas?

 

Que se animen porque la realidad es que las mujeres ya estamos viajando solas. No penséis que se trata de un terreno masculino como nos han hecho creer siempre.

Recomiendo leer Viajeras intrépidas y aventureras de la historia de Cristina Morató. Vais a alucinar con las historias de estas mujeres que recorrieron el mundo y lo poco que sabemos de ellas porque siempre se silencia cualquier logro femenino. La primera guía de viajes la escribió la monja Egeria en el siglo IV. Ni os suena, ¿Verdad?

Yo me he topado también con el techo de cristal en el mundo de los viajes incluso en el año 2022.
Pertenecía al grupo de Facebook privado «Españoles más viajeros» con unos 200 miembros.
Grupo administrado por hombres: ellos deciden quién entra y quién expulsan.
Este año el administrador Ramiro Berrocal de repente me eliminó del grupo porque es amigo de Alvaro Blanchard. Yo no participaba casi en el grupo y, desde luego, no había infringido ninguna norma de comportamiento.

Techo de cristal

Pero los hombres machistas son así: ante una agresión, se posicionan con el maltratador. Nunca con la víctima. Alvaro Blanchard es el jefe de Paso Noroeste, la agencia de viajes donde he dejado muchísimo esfuerzo y horas de mi vida que se niegan a pagar.

Incluso me retiraron de dos viajes en el último momento a pesar de que los clientes se habían apuntado a viajar conmigo. En ambos viajes ponen a la misma persona sustituyéndome. Unos monstruos a los que les molestaba ver a una mujer destacar. Tierras Polares es otra agencia con la que me di de bruces con el machismo. Otro señor que me cerró todas las puertas en el periodismo de viajes es Paco Nadal. Pero él no sabía que nunca me rendiría y que si nunca se deja de dar patadas, hasta la puerta mejor cerrada acaba cediendo.

Con esto no os quiero desanimar sino informar de la realidad. Vivimos en un patriarcado. Eso es así.
Pero somos el 51% de la humanidad y, además, la mayoría de los viajeros somos mujeres. Por mucho que les joda a los machistas.

Así que no pienses que es raro viajar sola. Eso es lo que nos intentan hacer creer. Nada les da más rabia que ver lo innecesarios que nos resultan y el poco miedo que nos dan.
Por rebeldía, viaja. Viaja todo lo que puedas.

Es por ellos que en los entornos viajeros, las mujeres somos minoría. Pero la realidad es completamente diferente: viajar es terreno femenino.

Según datos de Booking, Skyscanner, etc, de los viajeros solitarios el 65% son mujeres. ¡Somos mayoría! A quien hay que animar es a los hombres, que parece que se atreven menos, jeje.

Nos da miedo porque el mundo está lleno de machistas, de peligros en la calle… por culpa de los hombres y la escasa educación que han recibido en cuanto a respetarnos como iguales. Pero piensa una cosa, eso pasa en tu país y en todos los demás. Es decir, nosotras somos precavidas siempre, aunque no estemos viajando. Actúa allá igual que haces aquí: no ir por callejones oscuros de noche, no confiar de alguien que te da mala espina, etc. Exactamente igual que como llevas haciéndolo toda la vida.
Una cosa que deberíamos hacer todas, independientemente de que viajemos o no, es aprender autodefensa. Yo me siento más segura desde que entreno Muay Thai.

Vete a cualquier hostel y verás con tus propios ojos la mayoría femenina de viajeros solitarias.

Las mujeres hemos creado un mundo de puertas abiertas

No hay ningún país en la Tierra donde los hombres nos respeten. De hecho el miedo que tenemos todas se debe siempre a que nos ataquen los hombres por el camino. Ellos no tienen ese problema. Pero que no os frene esto. Yo misma soy de España, el país con el mayor número de puteros de Europa y el tercero del mundo. Con un sistema judicial de mierda que no evita los crímenes machistas.

Dado que las mujeres somos superiores en resultados académicos en todas las ramas y categorías de estudios, parece que temen el día en que seamos libres… Porque entonces nos haremos con todo. Es una pena, porque es el mismo machismo el que no solo nos oprime a nosotras. A ellos también.

Ojalá hubiera más hombres aliados.

Desde pequeños se les dice a los hombres que no deben llorar. No pueden mostrar debilidad. Lo cual les obliga a una soledad que acaba saliendo por vías diferentes, como por ejemplo, la violencia. Ellos tienen casi por completo el monopolio de esta: todos los genocidas, violadores y señores de la guerra son hombres.
¿Por qué iba a sentirme más segura en mi país que viajando? No tiene sentido.

Por otra parte yo alojo gratis en mi casa a mujeres de todo el mundo que están viajando solas a través de la red social Couch Surfing. Lo hago también porque me conozco el percal: el 90% de las veces que me ha alojado un hombre, éste ha intentado ligar conmigo en algún momento.

Así que ya solo solicito alojamiento a mujeres cuando viajo al extranjero y también me solidarizo con las que vienen a mi ciudad. Y siempre resulta muy gratificante y en ocasiones, he conocido a chicas que nos hemos hecho muy amigas.
Ahora tengo amigas en Ucrania, Moldavia, China, Rusia, Argentina, Rumanía, Alemania, Perú, etc. Con las redes sociales no pierdes el contacto. En serio, las mujeres formamos una red mundial de casas de puertas abiertas. 

Viajar solas es una forma de rebeldía.

Ventajas de ser mujer

Otra ventaja de viajar siendo mujer es que no damos miedo. Por eso la gente te abre las puertas de sus casas: cuando viajo sola siempre acabo comiendo con alguna familia y mil aventuras más a las que me invita la gente local. No se nos ve como una amenaza y eso hace que mucha gente quiera mostrarte su vida y compartir un rato contigo.

Si tu barrera mental es que crees que no sabrás moverte por un país desconocido, tranquila, vivimos en una era en la que podemos solucionar mil cosas con el teléfono móvil. Y además, cualquier duda que tengas, seguro que alguien la habrá planteado en Internet y ahí tienes las respuestas. A diferencia de hace unos años, ahora hay wifi en todos los alojamientos y muchos restaurantes. Pero también puedes comprarte una tarjeta SIM a la llegada al aeropuerto, que son siempre bastante económicas, y te permite tener datos durante el viaje.

Yo siempre llevo las siguientes aplicaciones para viajar:

• Google Translate
• Maps.me.  Y el mapa del país descargado. Esto es una app de mapas que funciona sin conexión y es genial porque puedes marcar lugares, identificar qué es cada edificio, calcular rutas. Todos los viajeros la tenemos.
• Google Maps, porque te indica restaurantes populares, sus horarios y las opiniones de los usuarios. Sobre todo la uso por los horarios de apertura que te indican de cada lugar como museos y demás. Y también por calcular las distancias a pie y en transporte local.
• Snapseed para editar fotos
• Rome to Río: una web que te dice cómo ir de un lugar a otro en cualquier país en transporte local ya sea trenes, buses, barcos, taxi… Imprescindible. 
• Uber o similares (según el país).
• No uso conversor de moneda porque es más preciso poner simplemente en la casilla de búsquedas de Google lo que necesitas. Por ejemplo, si quiero saber a cuántos euros equivalen 50 dólares americanos, escribo en el buscador “50 USD to Euro”, y te da el cambio exacto en ese momento.
• Si viajo con más personas, la app Tricount para calcular los gastos de cada uno y el bote. ¡La de discusiones que habrá evitado esa app!
• Luego según el destino me bajo la app del Metro. Fue una gran idea ir a China con las apps del Metro de Beijing y el de Shanghai, por ejemplo. De otro modo me hubiera hecho un lío con los metros.

En definitiva, tienes muchas herramientas para saber manejarte por el mundo.

Y además, ten clara una cosa. Todos los países están habitados por personas como tú y como yo. ¡Que no te de miedo un lugar desconocido por su gente!

Todos los humanos nos parecemos mucho en realidad y siempre habrá alguien dispuesto a echarte una mano.

 

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Los mejores destinos para viajar sola

Para iniciarse al viaje en solitario recomiendo Europa, sobre todo los países de los Balcanes; y el Sudeste asiático (Tailandia, Camboya, Laos, Vietnam…).
En mi opinión viajar por Tailandia es más fácil que viajar por España.

Por ejemplo, si quieres ir de una isla a otra, no tienes más que decírselo al recepcionista de tu hostal que te gestionará el billete. Y el día de partida te vienen a recoger para ir al puerto. No tienes ni que buscar el puerto, ¡Está chupado!

Y por último, también podéis aprender viajando directamente conmigo. En ocasiones organizo viajes para grupos muy reducidos en los que viajamos de mochileros, utilizando transportes locales, con itinerario flexible. No se trata de un paquete de viajes organizado típico de agencia. Realmente es como viajar por libre pero con alguien que controla y que vela porque el viaje salga genial. ¡Esa soy yo!

Los próximos viajes a los que os podéis apuntar conmigo son Gambia, Cuba e India.

De este modo he coordinado viajes por Jordania, Irán, China, Balcanes, Maldivas, Costa Rica y Egipto.
Estoy segura de que viajando conmigo aprenderéis tantos trucos para desenvolveros en un país extranjero, que después ya no tendréis ningún miedo a viajar por libre. 

 

@bonirapplebum

¿Qué no falta nunca en tu maleta?

• Pasaporte
• Este seguro de viajes
• Dos tarjetas de débito de diferentes bancos por si una falla
• Tarjeta de crédito por si voy a alquilar un vehículo
• Dinero en metálico
• Tapones de oído
• Tantifaz,
• Tampones o copa menstrual (fuera de Europa es difícil encontrarlos)
• Traje de baño (no ocupa espacio y me lo llevo siempre aunque vaya al Polo Norte, porque nunca se sabe)
• Linterna frontal (muy útil cuando compartes habitación con más personas y no molestar encendiendo la luz)
• Una plaquita solar que no ocupa nada para cargar el teléfono en la naturaleza (es como una carpeta de cartón)
• Repelente de mosquitos y crema para las picaduras
• Un pañuelo (en muchos sitios templos las mujeres tenemos que cubrirnos el cabello)
• Protector solar natural (es muy importante que sea natural para no contaminar el mar)
• Zapatillas de trail
• Sandalias todo terreno
• Gafas de sol
• Gafas de ver de repuesto
• Un libro electrónico para llevar conmigo muchos libros sin que me pesen
• Y una figurita del dios Ganesh al que le hago fotos en cada país: @Ganesharoundtheworld
• Por supuesto, el teléfono móvil. Hay muchas apps que te facilitan mucho moverte por el país, como he comentado antes.

@lamochilaeco
¿Cómo gestionas los “estás loca, te vas a ir tú sola”?

Buena pregunta, porque esta pregunta a menudo puede hacer que nos echemos atrás con nuestro plan. Hay que intentar que no nos influya. Si a ti te parece que está bien tras haber investigado, es que está bien. La persona que te dice que estás loca, no ha investigado ese viaje. Es decir, con menos información que tú, se atreve a llevarte la contraria. Pues ni caso.
Otra cosa diferente sería que una viajera experimentara te argumentara que estás loca por ir sola a X lugar. En ese caso puede ser que tenga razón. 

Es muy sencillo:

A. Si la persona que te lleva la contraria con menos información que tú, queda totalmente descartado, te tiene que resbalar.

B. Si la persona que te lleva la contraria parece tener más información que tú por haber viajado más, plantéate que tenga la razón. Pero también podría ser que se esté confundiendo por lo que simplemente tendrás que contrastar lo que te dice y acudir y más “expertos”. Si varios coinciden en la misma opinión, ya lo tienes.

Ahora ya no me pasa tanto porque tengo 35 años y la gente ya sabe que estoy obsesionada por viajar.
Pero este tema de más joven me afectada respecto a mis padres. Por ejemplo, en el viaje a los 20 años que mencionaba de Tailandia a Camboya, pusieron el grito en el cielo y me prohibieron ir a Camboya porque en su cabeza se trataba de un país peligroso porque hay minas por el suelo.

El caso es que yo visitaba foros de viajeros y había hablado virtualmente con mucha gente que había visitado el país, por lo que tenia clarísimo que mis padres no tenían razón. Así que simplemente fui sin que se enteraran.
Acabaron enterándose meses después por una amiga que se fue de la lengua.
Pero mira qué bonito: 10 años después me fui a vivir a Camboya… ¡Vinieron a visitarme y les encantó!

Rodéate de personas que viajen

Lo dicho, que no te influya tu entorno cuando se trata de personas que no viajan. Es decir, no tienen información ni se interesan por el mundo, por tanto, su opinión te tiene que resbalar.
Por eso recomiendo acudir a entornos viajeros ya sea físicos (charlas de viajeros en tu ciudad, encuentros viajeros, las inspiradoras Jornadas de los Grandes Viajes …) o espacios virtuales que son super numerosos. Puedes leer y contactar con bloggers de viajes, instagramers, youtubers… Hay muchísimos grupos de Facebook de viajeros y foros de todos los temas que te puedas imaginar.
Lugares en donde ni el plan de recorrer África en moto se considera una locura. 

Por ponerte un ejemplo muy común: si le cuento al primero que me encuentre por la calle que me voy a Irán, lo más probable es que diga que es una locura porque es un país peligrosísimo.
En cambio, si lo dices en cualquiera de estos entorno viajeros, te dirán que es una gran idea porque se trata de unos de los países más hospitalarios del mundo, cosa que es verdad, y recibirás mil consejos útiles.

Ha habido veces, que para no echarme atrás en un viaje de gran envergadura, he decidido no contárselo a casi nadie. No vaya a ser que me convenzan, con mucho menos información de la que tengo yo, de que es una mala idea.

¿Tu familia apoyó tus viajes desde el primer momento?

Siendo menor de edad me apoyaban en los viajes de estancias en el extranjero para aprender idiomas, incluso económicamente: así fui a Alemania tres veces (con 11, 13 y 15 años), a Reino Unido e Irlanda (con 16). También les pareció bien que fuera a los 17 años a la Ruta Quetzal (República Dominicana y Puerto Rico). Como viajar ha sido siempre mi obsesión, pero las posibilidades siendo menor de edad son limitadas, me apuntaba  de cabeza a todo lo que encontraba.

A los 16 fui unas semanas a Grecia y a los 17 a Rusia a una especie de encuentro internacional de jóvenes: invitaban a 14 personas de cada país (en torno a 20 países super diferentes como China, Bielorrusia, Inglaterra, Israel, Palestina… ) y convivíamos en el lugar. La finalidad era que nos conociésemos en diferentes culturas y así romper prejuicios. Porque desde que nacemos nos adoctrinan con que unos son malos y otros son buenos, o que hay vidas que valen más que otras según su lugar de nacimiento y en realidad todo es mentira. Todos somos chavales de 17 años pero que hemos nacido en diferentes partes del planeta. Y ahí lo ves bien claro. 

Pero en los siguientes viajes, al no tener un motivo académico, no recibía ningún apoyo sino que les decepcionaba mucho porque para ellos viajar significaba únicamente tirar el dinero. Cuando descubrían que me había comprado un vuelo, se armaba la gran bronca.

A partir de los 26 años, cuando vieron que no se trataba de tirar el dinero porque mi experiencia de viajes me estaba sirviendo para ser periodista de viajes, empezaron a aceptar y respetar mi pasión vital. Y ahora que me sirve para ser guía, pues ya lo tienen normalizado y les parece fenomenal. No hay ninguna carrera que te prepare para ser una guía en cuanto a la habilidad para solucionar problemas en el extranjero. La única manera de obtener destreza es habiendo viajado mucho sola.

Ahora no se pierden ninguna publicación mía en las redes sociales.
Les ha costado aceptarme como soy, pero al menos lo han hecho.

¿Qué es lo que más valoras de viajar sola?

Poder hacer exactamente lo que quiera cuando quiera. No estoy diciendo que la compañía me lo impida. Lo que ocurre es que cuando viajo con otras personas, me siento responsable por su bienestar y quiero que no sufran contratiempos, madrugones o esperas. Viajando puedo tomar decisiones más arriesgadas o incómodas sin sentirme mal por los demás si el plan no sale muy bien. En resumen: que cuando voy sola me ocurren cosas muy interesantes porque no voy tan pendiente de tenerlo todo bajo control.

Eso sí, siempre voy al viaje con un plan A. Lo cual no quiere decir que luego no pueda hacer otro plan B, C, D…
Ir “a la aventura” pero documentándome sobre el lugar de ante mano lo máximo posible. 

Yangón y la pagoda de las serpientes, Myanmar

Primer viaje sola. ¿Con el flow o todo organizado?

No sé si se puede llamar viajar sola a cuando me mandaron con 11 años con una familia alemana dos semanas, no veas el miedo que me daba volar sola, pensaba que al llegar al aeropuerto de Francfort me perdería para siempre jajaja.

Luego a los 13 años me enviaron a un internado en un pueblo de Alemania durante tres meses. Fue idea mía y coló, porque habría visto a alguien hacerlo o vete a saber.
Yo tenía muchas ganas de hacer un cambio vital porque llevaba casi un año padeciendo anorexia nerviosa y pensé que en España no me iba a curar. Por entonces no se tomaba en serio esta enfermedad. Estaba muy delgada y era consciente del peligro que tenía seguir así.

Viajar antes de Internet

Era el año 1999 y aún no teníamos Internet ni teléfono móvil. Yo apenas hablaba alemán y no tenía ni idea de inglés, además en esos tres meses no conocí a nadie que hablara español. Fue muy duro pero como era muy orgullosa, quise aguantar hasta ahí porque pedir volver a España lo veía como un fracaso. Total, que la primera semana me quedé sin dinero porque tuve una bronquitis y una muela picada. No había manera de enviarme dinero, aunque creo que ni lo pedí. Volví hablando raro porque mi único contacto con el español eran las cartas que recibía de amigos del cole, una llamada de diez minutos a cobro revertido con mis padres cada martes (si me olvidaba de contarles algo, me lo anotaba para contárselo al cabo de siete días). Y aquí viene lo mejor: resultó que el internado cerraba durante dos periodos vacacionales.

¿Y a dónde me voy? Así que se me ocurrió un plan para buscarme la vida. Me enteré de que en Alemania las actividades extraescolares eran gratis, así que me apunté a TODO lo que pude: baloncesto, gimnasia rítmica, baile jazz, manualidades…  Si por mi fuera, me hubiera apuntado hasta a canto Ggregoriano. Porque daba igual si me interesaba o no (baila jazz ni siquiera sabía lo que era). Lo hice para conseguir hacer algún amigo que me invitara a su casa cuando el internado cerrara. Imaginad, una chavala rara hasta en el aspecto (yo era con diferencia la persona más diminuta del lugar: era la más baja y estaba desnutrida), que casi no habla… a ver quién me invita. Faltaban días para las vacaciones y me estaba empezando a poner nerviosa hasta que una chica me ofreció pasarlas con su familia. ¡BIeeeeen! ¡Lo conseguí! Fue maravilloso: una casa humilde en el campo pero con caballos que podía cuidar y montar.

Es una pena que no consiga encontrarla en Internet, le he perdido la pista pues antes no era tan fácil mantener los contactos. A partir de ahí siempre me llevaban con ellos durante las vacaciones. Y a veces compañeros del insti me llevaban a sus pueblos los fines de semana.
Yo decía que sí a todo, porque el internado era aburridísimo.

Luego ya al cumplir la mayoría de edad (En España es a los 18 años), me inicié sola por los países Bálticos y los países escandinavos. Ese mismo año Europa del Este. Más tarde Venezuela y Colombia, Bielorrusia, Italia, Camboya, Birmania, los Balcanes (Macedonia del Norte, Kosovo, Albania…), me fui a vivirían temporada a Alemania, a Austria y finalmente, Camboya. Ni con el flow ni todo organizado. Como digo, yo me documento antes y llevo un plan A, una estructura del viaje y de cada día, pero luego puede que haga otra cosa que surja.

¡Os seguro que poco a poco en cada viaje iréis ganando soltura!

 

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