Comacchio, la Venecia de los pobres
Cuando llegué a Comacchio apenas vi gente por la calle. Era domingo y probablemente los lugareños habrían estirado las horas de sueño. Además el tiempo tampoco animaba a salir a tomar gelatos por alguna de sus callejuelas. De pronto salió el sol y las calles se llenaron, pero no venían de remolonear en la cama. El punto más concurrido de Comacchio había sido hasta ese momento la iglesia de extraño campanario en donde se estaba haciendo una colecta para un vecino necesitado.
Construida sobre trece islas, la llaman “La Venecia de los pobres”. No tiene la grandeza de la capital véneta, ni su arquitectura, ni sus paseos prohibitivos en góndolas. Tan sólo encontramos jubilados que reman como hobby, sin ánimo de lucro. Pero tiene su encanto y nunca lo encontrarás masificado.
Comencé mi paseo por Comacchio en el museo-laboratorio la Manufattura dei Marinati para conocer la cultura material de esta localidad dedicada al procesamiento de la anguila. Antiguamente (y en la actualidad)mucha gente trabajaba en la pesca y manufactura de este pescado pues Comacchio carece de tierras apropiadas para el cultivo. Los hombres se pasaban meses y meses en el mar en busca de este tesoro (por eso sus mujeres tenían fama de ser muy fieles). Algunos lo hacían de manera ilegal y utilizaban los fonicinini -un tipo de arpón-, en ocasiones eran arrestados. Hoy en día las anguilas se pescan en las lagunas cercanas, y en esta fábrica pasa de ser un humilde pescado a un producto gourmet muy codiciado por la zona.
Pero Comacchio se desarrolló mucho antes siendo un punto importante para los comerciantes que viajaban por ríos y mares y fue uno de los pueblos productores de sal más importantes de la Edad Media tardía. La ciudad actual está llena de bonitos puentes e iglesias. El Trepponti, con sus imponentes escaleras fue diseñado en 1630 como puerta marítima monumental de la ciudad. Si entramos por aquí al pueblo, llegamos rápidamente una plaza bordeada por un canal, donde se encuentra el antiguo mercado de pescado.
Cruzando el puente de Sbirri, a la izquierda, se puede admirar el Palazzo Bellini, un elegante edificio del siglo XIX, y visitar el Museo della Nave Romana, un museo situado en las antiguas cárceles de Comacchio. Un barco mercante romano de los primeros años del Imperio (finales del I a.C.) fue descubierto en las afueras de Comacchio en 1981. Se hundió junto a lo que es actualmente la costa aunque en la época romana este lugar se encontraba bastante más mar adentro. Como rápidamente se cubrió de arena, su carga se ha conservado durante 2000 años, y ahora se pueden contemplar muchos objetos que transportaba como los efectos personales de la tripulación: ropa de cuero, utensilios de madera, balanzas, vajilla, lingotes de plomo y objetos de madera.
Frente al museo se encuentra el antiguo hospital (Ospedale degli Antico Infermi) construido en un estilo clásico. A la derecha, siguiendo la ruta caminando entre tranquilos canales se puede llegar al centro donde se encuentra la Torre del Reloj. Si giramos a la derecha podemos llegar a la catedral de San Cassiano del siglo XVII, junto a la curiosa torre del campanario cuya silueta domina el paisaje urbano. Pero al final, lo mejor es perderse sin rumbo entre sus calles y canales.
Además de ver la ciudad caminando, también se puede hacer en góndola. Estas pequeñas embarcaciones de fondo plano se utilizaban como medio de transporte entre sus habitantes hasta hace unas décadas. Hoy en día se encuentran amarradas desde marzo a octubre cerca de laVenecchia Pescheria, listas para navegar a lo largo de la ciudad.
Es la hora de comer, y lo que toca probar aquí es, cómo no, la anguila. Creedme, está muy buena aunque pueda dar un poco de repelús al principio. Para ello fuimos en nuestro coche de alquiler hasta el humilde restaurante Valle Campo porque éste se encuentra un poco alejado, en una zona natural en pleno delta del Po. Por aquí pescan la anguila y hacen excursiones para conocer cómo era la vida de los pescadores y para avistar aves. Aquí conocimos al personaje que más recordaría del viaje. Se trata de un hombre que admitía sin complejos haber sido un fonicinino (los pescadores ilegales de anguilas) y un “Tombarolo”, aquellos que saqueaban antiguas tumbas etruscas que se encuentran en la costa: era un cultura acostumbraba a pasar al otro mundo con sus objetos personales y joyas.
Qué interesante. Acabo de venir de un fin de semana fantástico de Venecia (con ganas de volver pronto). Me apunto lo de Comacchio para un futuro viaje a Italia
A mí me gustó su tranquilidad y su paz. Los habitantes son muy amables.
Fuimos a Comacchio, un bello lugar sin la pesadilla de los turistas, un sitio tranquilo que se disfruta mucho caminando por sus calles y platicando con los comerciantes… decidimos (5 amigas) que iríamos al Parque del Delta del Po en bicicleta desde Comacchio, son solo 3 km y fue una gran decisión, hay una ruta especial para ciclistas y realmente disfrutamos mucho el paisaje… llegando al parque tomamos una embarcación con un guía para que nos contara algo de la mucha historia de ese maravillosos lugar… la bicicleta es una magnífica opción… gracias por tus fotos y tu relato Inés… saludos
Hola, magnífico blog.
Querría saber si te gustaría publicar un artículo por mí. En caso de que sí, podrías contactarme en spanishsheffield@gmail.com
Un saludo y muchas gracias!!
Es muy interesante ,muy bueno el blog
Lo felicito
Es muy valiente salirse del camino usual y descubrir nuevos lugares
Yo soy pobre y he ido a Venecia y no a Comacchio… ¿He hecho algo mal? XD
Comacchio para la próxima!
Estoy de acuerdo con xipo, he ido a Venecia y no soy rica, en cuanto al comentario de varios sobre los turistas (pesadillas), note en mi viaje a Italia que son poco pacientes para atendernos, se sienten abrumados con tantos turistas deberían estar contentos de recibirnos ya que aportamos en parte a su economía. Incluire a Comacchio en una proxima oportunidad!!
Me ha encantado este post, me inspira a profundizar más en la preparación de mis viajes. Salirte de las guias es la mejor forma de viajar(casi siempre)
Las guías suelen estar muy bien y conllevan una gran preparación. Pero no hay que seguirla fielmente, y de vez en cuando ir «al pueblo de al lado».
Saludos!
Me encantan los lugares poco masificados. Aunque claro, me encantaría visitar Venecia, me parece que Comacchio es una de esas agradables sorpresas viajeras. Me lo guardo en la agenda viajera! 🙂
Un saludo,
Sonia.
Bueno, a Venecia hay que ir alguna vez en la vida. Pero, en mi opinión, es difícil aguantar más de dos días ahí entre la masa turística. Todo lo contrario que Comacchio 😉
Qué lugar desconocido por mi y más interesante, como siempre como tu blog.
Saludos viajeros
El LoBo BoBo
Gracias!!!
Preciosa ciudad, me encanto el reflejo que hacen las casas en los canales, el museo de la nave romana…espectacular, si teneis la ocasion de conocer la historia de cada pieza os dejara perplejos. Los restaurantes, buenisimos,la oferta de platos de pescado es una locura. Antes pude visitar la ciudad de Ferrara, patrimonio de la Humanidad como el Delta del Po y es un viajo que aconsejo a quienes no se conforman con «ciudades souvenir», tienen un encanto indiscutible y una cantidad de historia impresionante…La informacion para realizarme el recorrido la recopile de internet, en facebook tienen una pagina Turismo en la Provincia de Ferrara y tambien tienen una pagina web donde poder pedir informacion gratuitamente. Muy recomendable para aventureros amantes de las bicis.