Sukhothai: Las raíces de Tailandia
Estatua adyacente de Buddha en Wat Saphan hin.
“Hay peces en el agua y arroz en los campos. El rey no cobra impuestos a sus ciudadanos por utilizar las carreteras. El pueblo transporta libremente su ganado para venderlo o cabalga sus monturas para comerciar. El que desea vender elefantes, así lo hace. El que desea comerciar con caballos, así lo hace y el que desea comerciar con oro y plata, es libre de hacerlo…. Cuando el soberano ve el arroz del pueblo, no lo reclama para sí, y cuando ve la riqueza de otros, no siente codicia…”
– Rama “el fuerte”, segundo rey de Sukhothai
No se puede comprender muy bien la historia, el arte y la evolución religiosa de Tailandia sin hablar de Sukhothai. Las ruinas de la antigua capital cuyo nombre significa “el alba de la felicidad” son la sombra de un reino que prevaleció en gran parte del actual país Thai y el Norte de Laos durante poco menos de ciento cincuenta años, hasta la caída de la ciudad en manos de su vecina Ayutthaya. En este breve espacio de tiempo, Sukhothai se convirtió en la cabeza visible del primer imperio de Siam y entre sus vestigios se pueden apreciar las obras maestras de la arquitectura de este estilo. El parque histórico, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, se ubica a medio camino entre Bangkok y Chiang Mai y es una fantástica parada entre las dos ciudades para una visita de uno o dos días.
El templo de Wat Si Sawai.
Corren los inicios del siglo XII y mientras en nuestra querida y decadente Europa nos dedicamos a darnos de palos en la noche de los tiempos (lo que viene a ser el medievo), en este lado del mundo, las tribus Thai (“los hombres libres”) hartas del frío, montañas, malas cosechas y hambre en la zona de Yunnan (Hoy provincia de China), deciden tirar hacia el sur buscando el sol y las fértiles llanuras del norte Siam controladas por el imperio Khmer. Las tribus se establecen en la zona y aunque gozan de una amplia independencia por parte del imperio camboyano, los recién llegados tampoco estan muy contentos con sus nuevos reyes por culpa de unos impuestos bastante prohibitivos, así que hacia 1238, Sri Intraditya, uno de los príncipes Thai, decide casarse con una noble del reino de Angkor, unificar las tribus, mandar a los khmeres a freír espárragos y así crear el primer reino siamés, el reino de Sukhothai.
Y así, llegamos a Rama el fuerte. Su nombre, como el de un gran número de reyes tailandeses posteriores, proviene del protagonista del cuento épico hindú, el Ramayana. Durante sus escasos veinte años de reinado el imperio creció hasta la actual frontera con Malasia, conquistando partes de Birmania y la actual Laos. Profundamente budista, Rama estableció esta religión como obligatoria en su reino y acometió la mayoría de las construcciones de las que hoy solo vemos las ruinas. Además de esto, Rama estableció un sistema burocrático y lo más importante: según la tradición, creó el alfabeto Thai basándose en el khmer.
Wat Mahatat es la zona con el mayor número de ruinas. Su nombre se traduce como «el templo de la gran reliquia».
Este hecho es muy influyente porque así, durante el reinado de Rama y los posteriores, se dejaron una gran colección de documentos escritos que nos relatan la vida de la ciudad y del imperio, los actos religiosos, las guerras, revueltas populares o los conflictos dinásticos. Por ello también se considera a Sukhothai la raíz del país que es Tailandia ahora. Antes de la creación y apogeo de este reino, las crónicas Thai eran meras listas de reyes o cuentos legendarios sin base histórica y casi siempre sin fecha estimada del acontecimiento. Los siguientes reinos adoptarían como suyo el alfabeto creado por Rama que ha llegado con ligeras modificaciones hasta nuestros días.
A la muerte de Rama, su hijo le sucedería en el trono pero no podría controlar las riendas del estado y Sukhothai comenzaría su declive, desmembrándose en pequeños estados feudales muy belicosos entre sí, para acabar sucumbiendo en 1438 al poder de su vecina del sur, Ayutthaya.
Las ruinas de la capital se encuentran a doce kilómetros de la ciudad moderna del mismo nombre y es muy común visitarlas en bicicleta, ya que andando llevaría bastante tiempo ir a los templos más alejados. Están divididas en tres zonas que hay que pagar por separado aunque a partir de ciertas horas ya no cobran entrada. El coste para la zona principal son cien Baht (dos euros y medio al cambio) más otros diez para la bici. Tanto en la moderna Sukhothai como en el área de las ruinas se encuentran multitud de alojamientos para todos los bolsillos, aunque la ciudad moderna es un sitio más lógico para pernoctar pues la zona de las ruinas, a partir de las seis de la tarde está medio muerta.
Una de las principales estatuas de Buddha en Wat mahatat.
Como comenté en el post sobre Ayutthaya, existen un montón de lagunas en la historia de Tailandia. Muchos de los estudiosos no consiguen ponerse de acuerdo en fechas, reyes, acontecimientos y un largo etcétera, así que he intentado resumir este post sobre Sukhothai para no caer en ningún fallo histórico. Si lo hay, perdóneseme el error.
¡Feliz navidad a todos desde tierras mañas!
@Gothart en twitter
http://blog.lib.umn.edu/levin031/transportationist/toll-roads/
http://maytermthailand.wordpress.com/2011/04/30/the-history-of-the-sukhothai-and-ayutthaya-kingdoms/
http://whc.unesco.org/en/list/576
http://en.wikipedia.org/wiki/Sukhothai_Kingdom
http://www.nationsonline.org/oneworld/History/Thailand-history.htm
http://en.wikipedia.org/wiki/Sri_Indraditya
La estatua central de Buddha en Wat Saphan hin.
Sukhothai es, sin duda, uno de los lugares más interesantes de Tailandia para conocer de primera mano su historia y cultura. Los templos, bastante bien conservados, son muy hermosos, y el entorno natural en que se encuentran lo es todavía más. Recomiendo encarecidamente no quedarse sólo en la ciudad más conocida de Sukhothai, y visitar también Si Satchanalai, a una hora escasa de allí, ya que, en mi opinión, tiene todavía más magia.
Puede quedar guay escribir «Buddha» y «Thai» pero son las transliteraciones al inglés, no en su idioma original.
Es Buda y tai/tailandés.
Como siempre buenísimo…
genial entrada Ines
un lugar de culto e historico que no podemos dejar de ver en Tailandia
un abrazo y feliz 2013
Me encanta el blog, como deseo conocer todos esos maravillosos lugares.
Que sigas teniendo éxito con el blog.
Saludos!!
Oliver
Qué chulada !!!
Me encanta!!! … es un lugar mágico!, … que además seguro que oculta una historia de paz, tranquilidad y misticismo!.
Un saludo y feliz año 2013.
Leyendo el libro «Thailand’s Political History: From the 13th Century to Recent Times» te das cuenta de que ese primer párrafo que ahs citado : «Hay peces en el agua y arroz en los campos….» fuera seguramente una tablilla creada con el fin de enseñar el idioma, no para ser tomada literalmente.
Ese libro de historia es especialmente bueno para comprender la historia de Tailandia ya que cita constantemente sus obras (mitad de hoja texto, mitad citas) dando al lector la posibilidad de elegir entre las versiones oficiales y las «otras».
Saludos, muy buen trabajo.
Gracias, Pablo. Sabía lo de la tablilla. He puesto la cita porque se podría ajustar a lo que fuera el reinado de Rama, en el sentido de una época de prosperidad para Sukhothai. La realidad seguramente era distinta a lo que esta inscrito en la tablilla, pero, como siempre se dice … «la historia la escriben aquellos que cuelgan a los héroes»
Además la tablilla en sí, es bastante polémica. Algunos historiadores y arqueólogos opinan que es falsa y que fue escrita en el siglo XIX para justificar una reforma de Rama IV. Sea como fuere, muchisimas gracias por tu aporte 🙂
Lo más complicado de estas entradas es la recopilación de datos históricos y no dudo que te haya costado lo tuyo resumirlo así.
Felices fiestas compadre!!
Lo que más me gusto de este país fue la felicidad de sus habitantes, me encontré con personas muy generosas, capaces de compartir, en ocasiones, lo poco que tenian, y lo felices que son compartiendolas.
Una gran experiencia.
Un saludo
Un post muy interesante, gracias por compartir tu experiencia con nosotros.
Felices fiestas!