San Miguel de Allende, México
San Miguel de Allende
San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato, te dejará con la boca abierta. Las calles empedradas, las animadas plazas, las galerías de arte, las cantinas y restaurantes de todo tipo y ese ambiente alegre en general, hacen que te quieras quedar a vivir una temporada en este emplazamiento de México. Y no es una cosa que me haya inventado, al parecer a muchos extranjeros se les ha ocurrido asentarse en San Miguel de Allende. Ya desde los años 40 y 50, muchos estadounidenses llegaron tras la Segunda Guerra Mundial en busca de un lugar tranquilo para vivir. Pronto comenzaron los cursos de actividades creativas y se expandió la noticia de que a San Miguel Allende cualquiera podía venir para formarse en disciplinas artísticas.
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De ese modo hubo otra oleada en los años 70 de norteamericanos y argentinos y europeos provenientes de Bélgica, Suiza o España entre otros. De ese modo hay hoy en día 70 nacionalidades conviviendo y una gran cantidad de artistas desarrollando su imaginación, galerías de arte, cursos y todo lo que se le pueda a uno ocurrir. Incluso vi que se daban clases de construir piñatas, ¡cualquier cosa obtiene alumnos en este lugar tan pintoresco!
También, claro está, muchos de estos extranjeros son jubilados. Y qué mejor manera de entretenerse que desarrollando su arte. Yo de mayor, marcharé a San Miguel de Allende.
En 2008 entró en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto con el santuario jesuita de Atotonilco, por ser uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura barroca del siglo XVIII en América Latina.
También fue nombrada en 2013 por la revista Condenast Traveler como la mejor ciudad del mundo por su aportación cultural, belleza arquitectónica y lugares de diversión. Y también formó parte de los “Pueblos Mágicos” de México, pero debido a la distinción de la Unesco se le cambió la designación.
No porque haya dejado de ser mágico, sino para dejar un hueco a otra localidad… para no abusar.
¡Vamos a hacer un recorrido por San Miguel de Allende!
Qué ver en San Miguel de Allende
Primero comenzamos por la plaza Allende y nos adentramos en la Parroquia de San Miguel Arcángel que se terminó de construir en el siglo XIX inspirándose en el Gótico de la Europa Medieval. Junto a ésta, se encuentra la torre del Templo de San Rafael.
Cerca podemos ver el Museo Casa Allende, un edificio histórico que vio nacer al insurgente que da nombre a la ciudad: Ignacio Allende. En él se puede conocer cómo era la vida cotidiana de la sociedad de la Nueva España en la zona.
Del Mercado de Artesanías nos podemos llevar lámparas, espejos, piezas de alfarería y de papel maché. También hay trabajos de lana y latón típicos de San Miguel de Allende.
Luego hay que probar el tumbagón, un típico dulce que consiste en un buñuelo enrollado y cubierto de azúcar. Búscalo en la casa del Tumbagón, donde Doña Mary se enorgullece de poseer la receta original.
Si es sábado por la mañana, acuérdate de acudir al Tianguis Orgánico de San Miguel de Allende donde encontrar productos locales tanto comestibles como cosméticos.
Por último, conoce el atrio del Templo de San Francisco, ve a la Plaza de la Soledad y contempla la fachada del Templo de Nuestra Señora de la Salud. Luego entra al Oratorio de San Felipe Neri donde te espera una suntuosa capilla. Y para descansar, en cualquier momento tenemos la Biblioteca Pública que funciona además de como biblioteca, como centro cultural, comunitario y cafetería. No dejéis de ver su impresionante mural.
Como os decía al principio, esta localidad forma parte del Patrimonio de la Humanidad bajo el nombre de “Villa fortificada de San Miguel y santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco”.
Así que una visita debería completarse con este edificio religioso que no te dejará indifirente. Se encuentra a 14 Km y es la obra maestra del barroco mestizo que comenzó a construirse en 1740 bajo la dirección de San Felipe Neri inspirado en el santo sepulcro de Jerusalén.
Aunque veamos una fachada completamente blanca, no os dejéis engañar: por dentro es todo lo contrario. La nave central tiene siete capillas anexas con óleos de Juan Rodríguez Juárez , el mismo pintor de algunas piezas del Altar de os Reyes de la Catedral de México. En un tiempo en el que las iglesias servían para educar con imágenes, se llenaron las cúpulas, bóvedas y paredes de numerosas escenas religiosas como podemos observar, sobre todo, en la Capilla del Calvario.
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La tienda de Piñatas en San Miguel de Allende se llama Dulce Catrina y me encanta, están en Facebook y hace unos meses me mandaron una piñata por paquetería!!
Me encantó lo que vendían pero no recuerdo el nombre y quiero buscar la tienda en Facebook
Hace unos días estuve en San Miguel y me fascinó! Cada día estoy más orgullosa de ser mexicana!! Felicidades por tu blog, recuerdas el nombre de la tienda de piñatas que aparece en la foto de este artículo?
No recuerdo el nombre, ¿por?
La tienda de Piñatas en San Miguel de Allende se llama Dulce Catrina, también mandan las piñatas. Yo he quedado maravillado con este sitio, espero te sirva. Saludos desde Monterrey.
Como dice Inés, hay que visitar la biblioteca de San Miguel de Allende y descansar en la cafetería donde sirven un pan de plátano delicioso.
Hola. Qué bien que conociste San Miguel de Allende, yo fui el año pasado. ¡Un lugar fantástico! Sí que dan ganas de ya retirado vivir allí. Hace unos minutos buscando inspiración para unas ilustraciones en mi trabajo di con tu artículo sobre Tallin, y de allá para acá. ¡Saludos!